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EL AVIADOR, SANTO DOMINGO.-A propósito de que los organismos de inteligencia del Estado investiguen las razones del aterrizaje de emergencia del avión BE 99 matricula HI-950, de la empresa Sky High Aviation Services; para determinar si sufrió sabotaje la aeronave, y luego que se confirmará por parte de estos organismos, la existencia de un hierro que impedía el funcionamiento del tren de aterrizaje de la aeronave surge una interrogante, ¿dónde está el responsables del sabotaje?

Existe una comisión mixta de oficiales y técnicos de la Junta de Aeronáutica Civil (JAC) que encontró la barra de hierro, que no forma parte del avión, obstaculizando el proceso mecánico del tren de aterrizaje de la aeronave, lo que confirma de manera oficial la existencia de manos criminales tras el hecho, como mencionó El AVIADOR.DO en su publicación del pasado lunes, pero aún no se dan detalles de el o los implicados en el hecho.

Una comisión de oficiales de alto nivel tiene el encargo de ofrecer informes detallados del caso al ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulino Sem; al jefe del DNI, vicealmirante retirado Sigfrido Pared Pérez, y al presidente de la Junta de Aeronáutica Civil, licenciado Luis Camilo. Además de esclarecerle al pueblo dominicano lo que ha sucedido.

Sabiendo esto nacen más preguntas que respuestas: ¿cómo llegó esta persona a colocar ese hierro en el tren de aterrizaje del avión? ¿Ya ha sido identificada y depurada? ¿Existe algún detenido en torno al caso? Y lo más importante… ¿cómo es posible que fuera burlada de esta manera la seguridad de un aeropuerto?, que tienen las cámaras de vigilancia y que dicen las personas con acceso a la zona donde estaba el avión horas previas al despegue?

Tanto el CESAC como las demás instituciones que deben garantizar la seguridad de quienes consumen y utilizan un servicio aéreo, y las autoridades que investigan el caso, deben dar detalles precisos a los ciudadanos de este país.

Esperemos que estas interrogantes consigan respuestas. Un hecho de esta magnitud debe ser esclarecido y la sociedad dominicana debe conocer el o los culpable, para que este comparezca ante la justicia.