CARACAS— La policía dispersó a miles de manifestantes con gases lacrimógenos, balas de goma y chorros de agua que eran lanzados desde dos camiones cisternas. Las protestas callejeras dejaron al menos nueve heridos, uno de ellos por disparo de arma de fuego.

Quienes marchaban en Caracas protestaban por la tensión política desatada por la decisión del Tribunal Supremo, luego revertida, de asumir los poderes del Congreso y limitar la inmunidad de los legisladores.

La céntrica Plaza Venezuela, punto de partida de la marcha, había sido tomada desde la madrugada por cientos de guardias nacionales y policías que bloquearon los accesos e instalaron cinco tanquetas y cuatro camiones cisternas para impedir la manifestación, que no posee permiso de las autoridades.

Los manifestantes decidieron entonces marchar por las calles aledañas a la plaza al grito de “¡Elecciones ya!”, pero su paso fue interrumpido por las fuerzas de seguridad, que trataron de dispersarlos.

Por más de una hora, centenares de personas, algunas de ellas con los rostros cubiertos con telas y máscaras, resistieron la acción de los cuerpos de seguridad y les respondieron lanzándoles piedras y otros objetos. Algunos opositores se enfrentaron a golpes con policías y les arrancaron los escudos de protección. Desde algunos edificios pertenecientes al gobierno, donde habitan familias pobres, algunos comenzaron a lanzar botellas contra los manifestantes.

POR AP