Querido pueblo dominicano,

Muy buenas noches a todos y todas,

 

Hace un año cumplí con el acto de mayor honor al que un dominicano puede aspirar; juramentarse como presidente de la República.

Aquel 16 de agosto me llenaba de orgullo y responsabilidad poder representar a todo el pueblo dominicano y cumplir con las aspiraciones de cambio que millones de ciudadanos habían depositado en mí en las últimas elecciones.

Hoy les puedo decir que ese mismo orgullo, responsabilidad y pasión siguen intactos.

Mi compromiso es más fuerte que nunca y mi determinación para enfrentar los retos que tenemos por delante es inquebrantable.

Como les he dicho muchas veces, ni me canso, ni me cansarán.

Tengo la misma determinación que tuvo hace justo hace 158 años un puñado de hombres en el cerro de Capotillo, cuando leyeron un manifiesto que decía lo siguiente:

“acerquémonos unos a otros, fundiéndose toda nuestra voluntad en una sola voluntad y de acuerdo en lo que queremos para el presente y para el porvenir”.

Esas palabras sirven para enfrentar las dificultades presentes, como sirvieron para enfrentar las pasadas; porque esa unidad que antes restauró la independencia nacional también ahora pudo restaurar la salud y reactivar la economía dominicana.

Amigas y amigos,

En nuestro primer año al frente del gobierno he sido testigo de lo mucho que podemos conseguir si trabajamos con un mismo propósito y con las políticas adecuadas.

Nuestro país tiene las condiciones necesarias para brillar con luz propia y desarrollarnos plenamente como una nación de primer nivel.

El camino que hemos empezado a recorrer es largo. Durante demasiado tiempo hemos acumulado problemas estructurales graves, que se agudizaron con la aparición de la pandemia del covid-19.

Todos queremos ir más rápido en estos cambios, estoy consciente, pero debemos hacer las cosas bien para que las reformas que estamos implementando sean irreversibles y transformen para siempre nuestro país.

Se acabaron los retoques menores, los cambios cosméticos o los anuncios que no llevan a ninguna parte.

Este gobierno actúa seguro y con planificación y eso requiere tiempo y trabajo constante.

Y en eso estamos enfocados desde hace un año.

Como saben, uno de los principales compromisos de mi Gobierno es con la regeneración democrática. O lo que es lo mismo, con la transparencia y la rendición de cuentas. Todo ello con el objetivo de elevar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones y que los dominicanos y dominicanas mantengan una vigilancia activa de las decisiones de sus autoridades.

Por eso me dirijo a ustedes, para compartir sin intermediarios, lo ejecutado en los últimos doce meses como presidente de la República.

Lo primero que quiero indicarles es que todos los compromisos que asumí en mi juramentación están ya en marcha a pesar de las excepcionales circunstancias en las que hemos tenido que desarrollar nuestro trabajo. Absolutamente todos.

La palabra que se le da al pueblo dominicano es sagrada. Y yo no voy a traicionarla nunca.

Nuestro mandato comenzó en condiciones muy difíciles. Como saben, el inicio de nuestra administración coincidió con el momento de mayor virulencia de la pandemia.

El país carecía de insumos y equipos suficientes para controlar el contagio, por eso abastecimos de inmediato el sistema de salud con todo lo necesario para cuidar a la población: medicamentos, pruebas PCR, camas, ventiladores, seguro médico para todos los dominicanos y dominicanas y millones de vacunas para garantizar tres dosis a cada ciudadano.

Hoy, nuestro país es uno de los de menor letalidad por Covid-19 y tiene el privilegio de contarse entre los diez con mayor proporción de su población adulta vacunada en todo el mundo.

Hoy somos un referente a nivel mundial, y esto no se debe a la suerte o al azar, sino al trabajo planificado, los recursos dispuestos y a la ejecución de un plan bien diseñado.

Por eso quiero rendir homenaje y mandar un afectuoso saludo a los profesionales del sistema de salud de nuestro país y a los médicos y enfermeras que me acompañan hoy en este acto. Pido un aplauso para ellos.

Su magnífico trabajo y la gran responsabilidad demostrada por los dominicanos y dominicanas, redujeron el número de contagiados, la hospitalización y la mortalidad por Covid-19 y nos está permitiendo abrir gradualmente la economía antes que la mayoría de los países de nuestro entorno.

Desde el primer día, practicamos el principio de que la buena gerencia es atender lo urgente sin olvidar lo importante. Lo urgente era proteger las vidas de los ciudadanos, pero preservando también los medios de vida de la gente. Por eso, nos concentramos también en la reactivación y el relanzamiento económico. 

Los datos muestran que estamos consiguiendo buenos resultados: El Producto Interno Bruto está creciendo a un acelerado ritmo del 13.4%; Hemos duplicado las reservas internacionales siendo hoy de US$12,611 millones de dólares, las más altas de la historia; somos el principal destino para la Inversión Extranjera Directa en Centro América y el Caribe con proyección de US$3,000 millones de dólares en este año; y trabajamos para recuperar y crear un millón de empleos en los próximos años. Al mes de julio hemos recuperado 714,551 de los empleos prepandemia.

El sector turismo, que se encontraba paralizado a nuestra llegada al gobierno, se ha ido recuperando significativamente y proyecta ya para la próxima temporada alcanzar un récord histórico de visitantes, con la importante creación de puestos de trabajo que eso implica.

El sector de zonas francas, decisivo para nuestro país, también ha experimentado un crecimiento de las exportaciones de un 34% respecto al año pasado y ya supera la cantidad de empleos precovid, consolidándose como uno de los pilares más importantes para nuestro desarrollo económico.

Gracias a este buen desempeño financiero y a la confianza de los agentes económicos y sociales, hace pocas semanas pudimos consensuar un aumento histórico del salario mínimo en nuestro país, para garantizar una mejor calidad de vida para todos los ciudadanos.

Hoy, 500,000 mil dominicanas y dominicanos más, es decir un total de 1,300,000, reciben el doble de la ayuda que recibían antes por el nuevo programa Supérate.

Este es sin duda el camino; más empleos, mejores salarios y ayuda directa a los más necesitados. Y esta es nuestra prioridad en este momento.

Pero hoy también quiero expresarles mi preocupación por el aumento de los precios de algunos de los productos de consumo básico, debido al alza de las materias primas importadas, que está afectando al mundo entero.

Quiero que sepan que este gobierno está dedicando todo su esfuerzo a luchar contra esta situación y que estamos asumiendo un costo aproximado de 400 millones de pesos semanales, es decir, 55 millones diarios, a contener el aumento del precio de los hidrocarburos para que los dominicanos resulten menos perjudicados, a la vez que ponemos en marcha medidas que mitiguen el problema en cada una de las alzas.

Pero además de ocuparnos de lo más acuciante, también hacemos un esfuerzo por cambiar nuestro futuro.

Por eso le damos tanta importancia a la educación, porque sabemos que en la escuela de hoy se define el país que seremos.

Cuando llegamos al gobierno, nuestros niños, niñas y adolescentes no tenían garantizado el año escolar y no existía ningún plan para impartir docencia durante la pandemia. Por eso dedicamos todo nuestro esfuerzo para en solo dos meses, dos meses, crear una solución adaptada a nuestra realidad y a la situación que atravesábamos.

Aprovechamos los medios masivos de comunicación para organizar un modelo de educación a distancia, llevando la escuela a las casas a través de decenas de canales de televisión y cientos de emisoras de radio, en un modelo que ha sido reconocido y aplaudido por UNICEF.

Ahora estamos planificando el regreso a la educación presencial, conservando las experiencias positivas del año que recién termina. Mantendremos el compromiso de buscar la excelencia de nuestro sistema educativo, aumentando la cualificación de los profesores, adecuando la infraestructura física, actualizando el currículo y convirtiendo el horario extendido en una verdadera tanda extendida llena de contenido para adaptar nuestra educación a las transformaciones del siglo XXI.

Amigas y amigos, compatriotas todos,

Durante los últimos doce meses nuestro gobierno también ha desarrollado un importante programa de infraestructuras, con la construcción de 434 obras, cuya inversión total superará los RD$70 mil millones de pesos. A partir de ahora se incorporarán a este inventario obras de infraestructura grandes, medianas y pequeñas que cambiarán el perfil físico de toda la geografía nacional en los próximos años.

Nos tomamos el tiempo necesario para licitar y aprobar los proyectos, porque este gobierno hace las cosas en el marco de la ley y con transparencia, y eso lleva sus trámites.

En el Distrito Nacional iniciaremos la construcción de la solución vial para la intersección de la avenida 27 de febrero con la avenida Isabel Aguiar, la avenida John F. Kennedy con la avenida Luperón y la Plaza de la Bandera e iniciaremos a comienzos de este próximo año la construcción del Monorriel desde el Kilómetro 9, por toda la Avenida 27 de Febrero hasta el aeropuerto de Las Américas.

Estamos reconstruyendo la carretera Duarte, que estaba en proceso de arrabalizacion, eliminando pasos informales agregándole pasos a nivel y puntos de retornos convirtiéndola en una verdadera autopista desde la capital a Santiago.

En Santiago presentaremos a finales de septiembre soluciones viales para facilitar el tránsito de vehículos y de transporte masivo de teleférico y monorriel combinado e iniciaremos la reforma del centro histórico y varias obras de saneamiento del rio Yaque del Norte.

También está en proceso de diseño y posterior licitación la circunvalación de Navarrete y el diseño final la autopista del Ambar en alianza público – privada para enlazar con Puerto Plata.

Para aumentar la capacidad de circulación, ya iniciamos el innovador proyecto “Parquéate RD”, que contempla la construcción de varios edificios de parqueos en Santo Domingo, Santiago y San Cristóbal.

Estamos diseñando y construyendo carreteras importantes para acelerar la movilidad entre todas las regiones del país, que estarán concluidas en el próximo año 2022.

En la provincia Peravia tenemos avanzada la construcción de la circunvalación de Baní; concluiremos la circunvalación de Azua, después de muchos años de estar detenida; Ambas concluirán el próximo año 2022. También continuamos la construcción de la circunvalación de San Francisco de Macorís y en proceso el rediseño y mejoramiento del centro urbano de esta ciudad.

Estamos iniciando la circunvalación de Moca y está en construcción la de Los Alcarrizos, donde también se inició el teleférico que se unirá a la extensión del Metro del Kilómetro 9 que está ya en licitación.

En construcción están también las extensiones de las Avenidas de San Isidro en Santo Domingo Este; La Hípica; los elevados y marginales de la autovía del Este en Andrés Boca chica y La Ecológica, que llegará como vía alterna al puerto de Caucedo, uniéndola con la circunvalación de Santo Domingo.

Otra de las obras que hemos reiniciado y concluiremos a finales de 2022 es la presa de Montegrande, que llevaba en construcción desde 2009 y por fin vamos a inaugurar.

En los próximos días terminaremos la carretera turística de Santiago a Puerto Plata que también tenía años en construcción.

En este momento se encuentra en proceso de construcción la ampliación de la línea 1 del Metro, con la expansión de las estaciones de Santo Domingo Norte y la compra de nuevos vagones para duplicar su capacidad. Esta ampliación estará lista a finales de 2022.

Para garantizar mayor seguridad y control, se encuentra en el proceso final de licitación la obra de construcción de la verja perimetral y tecnológica en la frontera con Haití.

En el ámbito de la salud, por primera vez se trabaja en un plan nacional que incorporará una red de traumatología, una red oncológica y tres ciudades sanitarias en Santiago, San Cristóbal y en San Francisco de Macorís, cuyo nuevo hospital regional, San Vicente de Paul, está en construcción.

En este año se han inaugurado el hospital de Boca Chica, el Cabral y Baez, tras 7 años en construcción; una parte de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, el hospital de Bonao y el centro de aislamiento Simón Stridel en Azua  y se reactivó la construcción del hospital Padre Billini, el Nelson Astacio en la Ciudad Sanitaria Ney Arias de Santo Domingo Norte; el hospital de Dajabón; el de Esperanza, en Valverde Mao, el de Verón, en la provincia Altagracia; el de Villa Hermosa, en La Romana, el de San Jose de las Matas y el de El Seibo, entre otros.

Durante estos doce meses también hemos reconstruido miles de viviendas con “Dominicana se reconstruye” y hay muchas más en construcción con “Familia Feliz” y “Mi Vivienda”

El fideicomiso Pedernales, que ya ha comenzado a construir los accesos viales, cuenta con el compromiso de 12 cadenas hoteleras internacionales, cuyas instalaciones ya se encuentran en proceso de diseño.

En el caso del proyecto de Manzanillo, ya está en marcha la licitación para construir una planta de energía de 800 Megavatios con su correspondiente depósito de gas natural, y también está en licitación la construcción de un astillero y un muelle de carga para el que el BID ha aprobado una partida de 100 millones de dólares.

Todas estas obras crearán miles de nuevos empleos en nuestro país.

Pueblo Dominicano

Nuestro Gobierno contrajo un compromiso irrenunciable desde el primer día con ustedes: luchar contra la impunidad y la corrupción, porque durante demasiado tiempo el arco de la historia política dominicana nunca se inclinó hacia la justicia.

Por eso, la primera medida que tomé como presidente fue renunciar a la tradición de influir sobre el Ministerio Público.

Sé que los dominicanos valoran la decisión de nombrar una Procuradora General independiente como uno de los cambios más importantes de nuestra gestión.

El camino hacia un sistema de consecuencias ante el delito, igual para todos, es ya irreversible.

Pero esto es solo el principio. Si durante años resultó traumática la elección de la Junta Central, el Tribunal Superior Electoral, los jueces de las altas cortes o el defensor del pueblo, hoy ha existido un proceso con el que han sido escogidas personas apartidistas y de reconocido prestigio y solvencia moral para estar al frente de estas instituciones. Esto traerá paz y credibilidad a nuestro sistema democrático por los próximos años.

En este mandato aspiramos a completar todas las transformaciones democráticas para convertirnos en un país capaz de garantizar los derechos de todos sus ciudadanos.

Todos los males de una democracia se curan con más democracia. Y eso estamos haciendo.

Pero la democracia, la lucha contra la corrupción y la separación de poderes, no pueden depender de la buena voluntad de un Presidente. Por eso hoy quiero anunciarles que para blindar todos los avances democráticos que hemos conseguido, voy a proponer este mismo año una reforma de la Constitución que haga imposible que se pueda volver a la situación anterior y que consolide definitivamente, junto a otras conquistas, la independencia del Ministerio público.

Ustedes lo merecen todo de su gobierno. Y su gobierno lo va a dar todo por ustedes.

Pueblo Dominicano

Hoy también quiero referirme a la intensa agenda nacional de reformas que tenemos por delante en los próximos años.

Estamos decididos a modernizar a fondo nuestro país, y por eso hemos definido doce reformas que producirán una segunda restauración institucional y material para la República Dominicana.

La reforma de la Transparencia y la institucionalidad: con un Ministerio Público y una Cámara de Cuentas independientes que trabajan para que en nuestro país se acabe con la impunidad y la corrupción. También presentaremos un proyecto de ley que modificará la Contraloría de la república para hacerla más efectiva

La reforma del sector Eléctrico: con la firma de un pacto eléctrico, después de 10 años de discusión, que nos ha llevado a eliminar la UERS y a estar en proceso de eliminación de la CDEE para eficientizar este sector y alejarlo de influencias políticas para que la República Dominicana cuente con un servicio de energía de calidad, de costos competitivos y de amplia cobertura.

La reforma del sector Agua: Para poner en marcha, a través de la concertación social un pacto por el agua, que ya hemos presentado ante el Consejo económico y social y que se extenderá hasta 2036 para llevar agua a toda la población dominicana, la creación de sistemas de tratamientos de aguas residuales y mejoras en la tecnificación de sistemas de riego para aumentar el ahorro de este escaso recurso natural.

La reforma de la Policía Nacional: que persigue transformar la estructura legal, institucional, operativa y funcional del cuerpo del orden para garantizar la seguridad ciudadana. Ya hemos comenzado un exitoso plan piloto que se irá extendiendo gradualmente por todo el país.

La reforma para la modernización del Estado: con el Despacho 24 horas en Aduanas, y la aprobación, hace diez días, de la Ley Burocracia cero y gobierno eficiente, que aplicaremos en los próximos meses para tener un Gobierno de respuesta ágil ante los requerimientos de inversión o de permisos; diciendo que sí o que no, pero dando una respuesta rápida y oportuna.

La reforma por la calidad Educativa: para conseguir que la inversión del 4% del PIB se convierta en una educación de calidad que sirva para formar a quienes harán las transformaciones requeridas en la sociedad dominicana.

La reforma de la Salud y Seguridad Social: que busca establecer una atención universal, solidaria, eficiente y de calidad para proteger la condición física y mental de toda la población.

La reforma del Transporte: para crear un sistema de movilidad urbana e interurbana moderno y conseguir una colectivización del trasporte que descongestione el tránsito y que sea útil para todos los ciudadanos.

La reforma para la Transformación Digital, que tendrá como objetivo aprovechar al máximo el uso de las tecnologías de información y de comunicaciones en el funcionamiento de las dependencias del Gobierno y de todas las estructuras sociales y productivas del país.

La reforma Fiscal integral: para hacer una transformación del sistema de gastos e ingresos gubernamentales a través de una mayor eficiencia y la creación, eliminación o reducción de impuestos, para propiciar un crecimiento económico con desarrollo y que asegure la sostenibilidad de las finanzas.

La reforma Laboral: que a través del Pacto Social que firmamos hace unos meses, tiene la finalidad de propiciar el consenso para revisar y transformar el marco regulatorio que rige el empleo, el trabajo y la Seguridad Social para garantizar una vida digna y justa para todos los dominicanos.

Y La reforma del sector Hidrocarburos: para transformar la matriz de combustible del país y reducir la contaminación, propiciar mayor eficiencia y producir importantes ahorros en divisas.

Con todas estas reformas pretendemos potenciar al máximo las enormes posibilidades de futuro que tenemos como país.

Por eso quiero hacer un llamado a todo el liderazgo político, social y empresarial para que unidos podamos cambiar a la República Dominicana. Las diferencias políticas son buenas y sanas en una democracia, pero les pido que en este propósito de transformación cesen para poder abordar estas reformas todos juntos.

A partir de mañana enviaré una comunicación a los líderes de los principales partidos y organizaciones sociales y empresariales para que me acompañen en esta tarea.

Sé que entre todos podemos conseguir, en una sola generación, dar un paso de gigante para estar entre los mejores en el siglo XXI.

Dominicanos y dominicanas,

Estamos a punto de superar un ciclo de nuestra historia que ha marcado nuestras vidas. El ejemplo de nuestros héroes deportivos, consiguiendo un récord de medallas en unas Olimpiadas para la República Dominicana nos inspira y nos debe generar confianza en nosotros mismos y en nuestras posibilidades como país.

El esfuerzo conjunto de la inmensa mayoría de la sociedad ha permitido que llegáramos hasta aquí́. Y ahora, es el momento de abrir un nuevo capítulo de nuestra historia. Hemos dedicado meses a resistir y superar las serias amenazas que nos rodeaban.

Ahora, se abre la oportunidad de recoger los frutos de todo el esfuerzo realizado.

Tenemos ante nosotros la posibilidad de abrir una nueva etapa de recuperación para todos.

Vamos a recuperar nuestra economía y la haremos más fuerte. Vamos a recuperar empleos y actividad industrial. Vamos a construir una mejor calidad de vida y un mejor futuro.

Estamos ante el momento histórico de decidir qué pasos queremos dar. En qué lado de la historia nos queremos situar.

Nuestra apuesta es clara y transformadora; cambiar la República Dominicana para hacer el país que siempre hemos soñado.

Para ello les pedí su confianza hace un año y creo que no les he defraudado.

Hoy les vuelvo a pedir su apoyo para seguir adelante.

Ustedes son la inspiración y el motor de mi gobierno y lo único que me ocupa.

Ustedes son quienes me llevan a trabajar 16 horas diarias los 7 días de la semana.

Por ustedes estoy entregando lo mejor de mi vida a mi país.

Muchas gracias a todos y todas y que Dios los bendiga siempre.