SANTIAGO, RD.- Las autoridades dominicanas descartaron que el cólera haya sido la causa de la muerte de dos niños haitianos, cuyos cadáveres fueron encontrados ese martes en estado de descomposición en una iglesia de Puerto Plata.
Los cuerpos sin vida de Nelly Jean, de 9 años, y Christopher Michell Laubot, de 3 años, que fueron hallados junto a los de otros cuatro menores que se encontraban en estado de gravedad, fueron enviados al Instituto Regional de Patología Forense para fines de autopsias. El director provincial de Salud Pública en Puerto Plata, Waddy Musa, dijo que está “totalmente descartado” que el deceso de los dos menores fuera por cólera.
En ese orden, el funcionario declaró que Emilia Jean, madre de la niña Nelly Jean, le comunicó que esta había vomitado dos veces la noche del lunes y que presentaba fuertes dolores abdominales.
Mientras, Lucit Laubot, padre de Christopher, informó que su hijo comenzó a presentar vómitos y diarrea y que falleció en la madrugada del martes.
Los dos haitianos revelaron que tras producirse la muerte de sus hijos decidieron llevarlos al templo religioso, frecuentado mayoritariamente por inmigrantes haitianos, a fin de revivirlos mediante ritos.
El director provincial de Salud Pública en Puerto Plata declaró que los individuos que visitan esa iglesia tienen una “cultura extraña” de realizar prolongados cultos, ayunos y penitencias religiosas muchas veces sin ingerir alimentos.
Por otra parte, la policía informó que investiga a los padres de los menores fallecidos y a otros haitianos que visitan el templo, para determinar qué fue lo que realmente sucedió.
La policía reveló que cuando las autoridades llegaron al lugar encontraron al pastor de la iglesia, de origen haitiano, junto a otros compatriotas suyos tratando de revivir a los fallecidos, pese a que sus cadáveres estaban en estado de descomposición.
Las autoridades informaron, asimismo, que los otros cuatro niños que estaban en estado de gravedad en el interior del templo, estuvieron a punto de morir, ya que los presentes no hacían caso alguno a su condición extrema.