TOKIO, Japón.– La Embajada de Colombia en Japón informó este domingo a través de un comunicado que ya ha recibido reporte de buena parte de los nacionales que viven en ese país y que hasta el momento no ha registrado ninguna víctima, incluso en las zonas en las cuales el terremoto fue altamente devastador.

Sin embargo, la delegación diplomática expresó su preocupación por el caso de dos familias en Sendai, una de las ciudades más afectadas el pasado viernes por el terremoto y posterior tsunami que devastó la costa oriental nipona.

Agrega la embajada en su comunicado que, según comentarios de miembros de la comunidad de esta población, las dos familias de colombianos podrían encontrarse desaparecidas.

En su sitio web, la embajada colombiana ha venido actualizando una lista con los nombres de los ciudadanos colombianos que hasta el momento se han reportado tras el terremoto (ver lista).

Entre tanto, las autoridades de Japón elevaron este domingo a 1.596 el número de muertos, mientras se sigue sin localizar a más de 10.000 personas atrapadas bajo los escombros o mar adentro.

En las últimas horas, un total de 643 muertes fueron confirmadas en la provincia de Miyagi, la más devastada por el sismo, según la televisión NHK.

Localidades costeras como Minami-Sanriku han visto prácticamente todos sus edificios destruidos.

En otros núcleos urbanos, como la ciudad de Sendai, continúan apareciendo cuerpos sin vida en las playas y la labor de los equipos de rescate se ve dificultada por las constantes réplicas y la magnitud de la devastación causada por el terremoto de 9 grados de magnitud en la escala de Richter.

Casi 400.000 habitantes han sido evacuados, 100.000 militares y socorristas de 70 países trabajan para llevar ayuda a las víctimas y el primer ministro nipón, Naoto Kan, calificó el desastre como el peor para Japón desde la Segunda Guerra Mundial.

Kan anunció ayer que el Gobierno autorizará a dos compañías eléctricas a efectuar a partir de esta mañana cortes rotatorios de luz para garantizar el suministro en las áreas afectadas.

La Agencia Meteorológica de Japón indicó anoche que hay un 70 por ciento de posibilidades de que en los próximos tres días ocurran réplicas de hasta 7 grados, y varias embajadas recomendaron a sus ciudadanos no viajar al país.

Niveles de radiación siguen altos

La radiactividad que emite la central nuclear de Fukushima en el noreste de Japón volvió a rebasar el límite legal a causa de los daños por el devastador terremoto del viernes, informó la agencia Kyodo.

Desde el sismo y posterior tsunami, las autoridades trabajan contrarreloj para atajar el sobrecalentamiento de varios reactores al fallar el sistema de refrigeración, en medio del temor a que se produzca una fusión del núcleo.

La situación es confusa desde que el sábado ocurrió una explosión en la planta 1 de Fukushima, donde se intenta rebajar la temperatura de los reactores en ebullición 1 y 3.

El portavoz gubernamental nipón, Yukio Edano, reconoció la posibilidad de otro estallido en el recipiente secundario de contención del reactor 3 por la acumulación de hidrógeno, aunque no causaría daños graves.

Se está intentando inyectar agua salada para enfriar la turbina y evitar un desastre, mientras las autoridades insisten en que no hay ningún dato que confirme un proceso de fusión del núcleo, sólo una posible “deformación” del mismo.

La falta de información generó gran inquietud y algunos medios especularon incluso con la posibilidad de que una eventual fuga radiactiva llegara hasta Tokio, algo que la mayoría de los expertos han coincidido en rechazar.

Según el Ejecutivo, el nivel máximo de ionización registrado -hasta 1.557 microsievert respecto a los 500 considerados recomendables para la salud- equivalen a tres radiografías de estómago.

Un total de 180.000 residentes han sido evacuados en un perímetro de seguridad de 20 kilómetros en torno a la central, al menos 37 personas se han visto expuestas a la radiactividad, según la televisión NHK.

Todas las plantas nucleares en las zonas afectadas están paradas desde el viernes.