SANTO DOMINGO, RD.- Una fuerza para militar con unos 800 hombres actúa en el municipio de Santo Domingo Este, Guerra y San Pedro de Macorís, abiertamente con los supuestos auspicios de la Policía Nacional, informó el digital Ciudad Oriental.

Explica que uno de estos grupos para militares se presentó masivamente el pasado domingo al Carnaval de Santo Domingo Este, en la avenida Venezuela, para realizar labores “de vigilancia”.

Vestían ropa negra del tipo de la que usan las fuerzas tácticas de la Policía Nacional, botas militares, radios de comunicaciones y algunos llevaban pistolas al cinto.

Tenían insignias militares, boinas, gorras y exhibían un porte marcial.

Estaban colocados en varios puntos estratégicos.

Dice el digital Ciudad Oriental que su presencia fue tan notoria, que hasta el Jefe de la Seguridad del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, el teniente coronel de la PN Juan Pablo Ferreiras, reaccionó con extrañeza ante la presencia “de tantos oficiales superiores” que él no conocía, según escuchó Ciudad Oriental.

Ferreiras caminó de Norte a Sur para localizar a los falsos policías y tratar de identificarlos, puesto que la forma de actuar y sus uniformes eran similares a los de los policías verdaderos.

Interrogados por Ferreiras, dijeron que actuaban coordinados con “el coronel Suardí” y el “Capitán Arnaud”.

El primero es el Director de la Policía en Santo Domingo Oriental.

Además explica la nota, que también dijeron que se coordinaban con “el mayor Joselito” jefe de la Policía Municipal de Santo Domingo Este, pero este negó la versión.

Un supuesto “teniente coronel” que se identificó como Alfredo Faña Fermín, llevaba una radio de comunicaciones en las manos, una pistola al cinto y vestía con rigor militar y policial.

No está claro cuáles serían las funciones de este grupo para militar armado en caso de protestas sociales.

Un viejo oficial de la Policía Nacional confió a Ciudad Oriental que “hace poco noostros arrestamos aun grupo de esos que andaban haciendo ´un operativo´ pero fueron liberados momentos más tarde”.

La presencia en las calles de estos grupos podrían derivar en confusiones y situaciones dramáticas de consecuencias imprevisibles.

Tampoco está del todo claro porqué las autoridades admiten este tipo de grupos.

Ferreiras dijo que no tenía conocimiento de la existencia de esos grupos y “amablemente” les ordenó que se alejaran del lugar.