Licenciado Pacheco (1)El fuerte de todo candidato presidencial en campaña es la propuesta de gobierno que tenga para ofrecer. Aquel candidato que carezca de una, recurre a la demagogia y a la persecución política de sus adversarios, creyendo siempre que esto le puede sumar, cuando en realidad, cualquier principiante de la ciencia política sabe que este accionar le resta bastante a dicho candidato, y más cuando apela a ellos en pleno proceso electoral.

 

Un candidato presidencial sin propuestas, viene siendo como un jardín sin flores, lleno de hierbas malas y plagas, que más allá de ser útil, inhabilita la tierra que se pudiera utilizar para una buena siembra. Pena, es lo único que puede provocar en el electorado tal candidato, ya que con su fundamentalismo falaz, sosteniendo un discurso sin fondo, no lograría ni en sueños conectar con el pueblo. Luis Abinader es el prototipo dominicano que engloba todas las características antes descritas. Es un candidato sin propuestas.

 

Tal parece que cuando Dios estaba repartiendo juicio y sapiencia política, Abinader llego tarde, quedando en último lugar. Como un abogado valiéndose de una que otra chicana jurídica, el candidato presidencial del PRM con sus declaraciones maliciosas hace notoria su falta de contenido. No para de cometer imprudencias, siendo la primera el pensar en incursionar en política sin un plan de gobierno concreto.

 

De solo analizar su discurso, cualquiera se da cuenta que su candidatura no termina, ni terminará de arrancar, debido a que de las últimas declaraciones que ha emitido, reafirmamos que desde ahora (faltando poco para las elecciones), está preparando el escenario para un posterior pataleo político. El motivo del título de este artículo bien se puede situar cuando el pasado tres (03) de febrero, Abinader infirió que: “El candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) utiliza los recursos del Estado para hacer campaña a favor de su reelección presidencial (…)”. Entonces, le pregunto a Abinader, ¿En serio él cree que un presidente abanderado de la ética y la transparencia, se atreva a utilizar los recursos del Estado en actividades proselitistas? Cuando hasta tomó medidas bastante estrictas en cuanto a ese tema.

 

Otra acusación desacertada fue la de atreverse a decir que el presidente utiliza el Palacio Nacional como comando de campaña…, la declaración hasta parece un chiste de esos malos. El candidato presidencial del PRM debe elevar el discurso, el decir que “hay que arreglar tal o cual cosa”, no es una propuesta concreta. Un Plan de gobierno es el que dió a conocer el presidente Medina en su proclamación, consistente en el proyecto de la “República Digital”, el de cambiar los “ni, ni” por los “sí, sí”, “Banda Ancha Para Todos”, la creacion de más de 400 mil nuevos empleos, entre otras propuestas.
Sin duda, Luis Abinader es la versión dominicana de Santiago Nasar, quien fue el personaje principal de una insigne obra de Gabriel García Márquez. Con cada paso que da el candidato presidencial del PRM, solo veo un moribundo político, en el cual presenciamos, anticipadamente, las “Cronicas de un pataleo anunciado”.