La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos dejará de almacenar todas las publicaciones realizadas en abierto por los usuarios de la red social Twitter, según informaron hoy medios locales.

Desde que en 2010 la plataforma facilitará a la institución todos los tuits registrados desde su aparición en 2006, la biblioteca nacional “de facto” de EE.UU. ha ido recolectando todo el contenido generado por los usuarios que tienen su perfil abierto al público con base en un acuerdo firmado entre las dos partes.

El objetivo de guardar esos tuits era, según indicó la entidad cultural en un comunicado, “el mismo por el que se coleccionan otros materiales: adquirir y preservar el conocimiento y la creatividad para el Congreso y para la población estadounidense”.

Los cambios “significativos” en el uso de las redes sociales en los últimos años, el incremento exponencial de su uso y las modificaciones en el servicio son algunas de las razones que aduce la institución para no continuar con la política de almacenamiento mantenida con los doce primeros años de contenido de Twitter.

La medida se hará efectiva a partir del día 1 de enero de 2018, precisó la Biblioteca del Congreso.

A partir de 2018, el almacenamiento de tuits quedará reducido únicamente a aquellos procedentes de una selección de perfiles y publicaciones que se acordarán con Twitter.

La red social ha experimentado numerosos cambios en los últimos años, en los que se han multiplicado los contenidos con imágenes, vídeos y enlaces a diferentes páginas web.

Además, recientemente, la compañía optó por uno de las modificaciones más importantes realizadas por la red social, ya que acabó con una de sus principales señas de identidad y suprimió el límite de los 140 caracteres por tuit para ampliarlo al doble