A solicitud de la Fiscalía del Distrito Nacional, el juez José Alejandro Vargas, impuso medida de coerción consistente en tres meses de prisión preventiva a cuatro agentes de la Policía Nacional, imputados por ultimar a Manuel Merán Maldonado, quien también era raso del cuerpo del orden.

 

Los imputados son el sargento mayor Isidro de Jesús Mejía, el cabo Nicairo Marte Solano y los rasos Francis Acosta Martínez y Alturo Lorenzo Báez, quienes fueron enviados al Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres para cumplir la medida que se les impuso por su implicación en los hechos ocurridos la noche del 09 de julio 2018 que dieron al traste con la vida de la víctima.

 

La instancia narra que el raso Merán Maldonado se desplazaba en un vehículo en compañía de su novia y la prima de ésta, cuando los imputados Isidro de Jesús Mejía y Alturo Lorenzo Báez se acercaron al auto vociferando de manera agresiva: “Párate, párate”, por lo que éste bajó el cristal y les dijo: “Dime, tú me conoces” y continúo la marcha.

 

“De inmediato, los agentes le dieron seguimiento al joven, quien aceleró la marcha. En medio de esta situación los imputados se encontraron con otra patrulla motorizada junto a la cual continuaron la persecución, realizando el imputado Marte Solano varios disparos a los neumáticos del vehículo de la víctima, viéndose en la obligación de detenerse”, detalló la procuradora fiscal investigadora Cleyris Polanco.

 

El raso Merán Maldonado se estacionó en la avenida Paseo de los Reyes Católicos del sector Arroyo Hondo, donde le rodearon los cuatro imputados, todos con armas de fuego, y vociferándole que se desmontara del carro.

 

El occiso procedió a salir del vehículo desarmado y en actitud pasiva, tal como se evidencia en un video captado por una cámara de vigilancia, y los agentes le gritaban que se tirara al suelo, apuntándole con sus armas,  pero éste repetía una y otra vez: “ustedes saben que yo soy policía”.

 

La fiscal manifestó que en esas circunstancias el raso Alturo Lorenzo Báez le propinó una bofetada al joven y se generó una pelea entre ellos, sumándose a la agresión los otros tres imputados. Fue en este contexto que el raso Acosta Martínez le apuntó a la cabeza a la víctima, propinándole un disparo que le segó la vida.

 

La Fiscalía ha calificado el caso como violación a los artículos 265, 266, 186, 295 y 304-II del Código Penal Dominicano, que tipifican y sancionan la asociación de malhechores, abuso de autoridad y homicidio voluntario.