Las federaciones, asociaciones de comerciantes, fabricantes de cervezas y restaurantes de la Zona Colonial expresaron este martes su rechazo al proyecto de ley de Control de Expendio, Suministro y Consumo de Bebidas Alcohólicas, por entender que es contrario a la Constitución, sobre la libertad de empresas en el país.
El planteamiento fue hecho por la Federación Nacional de Comerciantes Detallistas de Provisiones (FENACODEP) y otras siete federaciones, la Asociación de Bares de la Zona Colonial (ABZOCOL), la Asociación Dominicana de Fabricantes de Cerveza (ADOFACE) y la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES) durante vistas públicas realizadas por la Comisión de Interior y Policía y Seguridad Social del Senado, que preside el senador Julio César Valentín.
El presidente de FENACODEP, René Japa, afirmó que de ser convertido en ley el proyecto, la referida pieza violaría el artículo 50 de la Carta Magna sobre la libertad de empresa, y que miles de personas quedarían desempleadas porque muchos negocios se irían a la quiebra.
También, advirtió que el Estado sufriría una fuerte caída de sus recaudaciones, consignadas en el presupuesto nacional.
“Aprobar una ley de esta naturaleza se convertiría en una especie de rodillo que aplastaría más del 50% de esa microempresa comercial llamada colmado en nuestro país, llevando al desempleo a miles de personas que han elegido ganarse la vida por cuenta propia y de manera digna”, advirtió Japa.
Sobre los límites para otorgar licencias para el expendio de bebidas alcohólicas, expresó que los colmados tendrían dificultad de cumplir esa norma porque más de un 90 por ciento de esos negocios están instalados a menos de 50 metros de las zonas residenciales, habitacionales y escolares en zonas urbanas, lo que provocaría que se les prohíba vender bebidas alcohólicas.
En ese sentido, pidió al Senado que les conceda a esas 7 federaciones de comerciantes participar en una mesa de consulta para revisar el proyecto de ley, artículo por artículo, que el horario de expendio de bebidas alcohólicas en colmados, bares, discotecas, casinos y centros de diversión se mantengan como está consignado en el decreto No. 308-6, que establece que el mismo sea hasta las 12 pm de domingo a jueves y hasta las 2 de la madrugada los viernes y sábados.
Asimismo, se oponen que se implemente una licencia para que los colmados puedan vender bebidas alcohólicas, porque sería una nueva carga económica y una medida discriminatoria en su contra.
En tanto que, la Asociación de Bares de la Zona Colonial (ABZOCOL), representada por Grace Heyaime, se mostró de acuerdo a que se sancione la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años, estudiantes uniformados, personas en estado de embriaguez visible, uniformados en servicio y personas portando armas.
Sin embargo, dijo no estar de acuerdo con la provisión de una licencia para el expendio, suministro y consumo de bebidas alcohólicas porque se rigen por una licencia del Ministerio de Turismo y por el Ministerio de Interior y Policía, que los regula con las horas de venta y suministro de alcohol.
Coincidió con los comerciantes en el sentido de que esa ley contravendría los derechos adquiridos de negocios instalados en 50 metros de las zonas indicadas y sugirieron que la restricción se establezca para los negocios nuevos que pretendan instalarse cerca de colegios, escuelas y universidades, pero no en las zonas residenciales como se propone.
Tampoco están de acuerdo con que se prohíba el suministro y/o consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, aceras, calles, avenidas o parques.
Afirmó que siendo la ciudad colonial una zona turística espera que el Senado considere el tema del horario de cierre de esos negocios porque sus derechos adquiridos serán “atropellados y arrebatados” debido a que el Ministerio de Interior y Policía les otorga el derecho para operar hasta las 1 am de domingo a jueves y hasta las 3 am los viernes y sábados.
Mientras que la represente Asociación Dominicana de Fabricantes de Cerveza (ADOFACE), Ana Isabel Acosta, expresó que ese sector se opone a que se establezca una licencia para la venta de bebidas alcohólicas porque representaría una carga directa para las PYMES.
Recordó que a través de la ley 253-12 de reforma fiscal se establece un impuesto de 12 mil pesos al año por concepto de operación de los establecimientos, lo que afectaría a la mayoría de los centros señalados en la iniciativa.
Expresó que a ese sector les preocupa que pueda generar confusión la duplicidad de esfuerzos y roles de las autoridades que existen, entre los que citó el decreto No. 308-06 sobre el control de horario de expendio; la ley 136-03, sobre la prohibición de consumo de bebidas alcohólicas en menores; la ley 36 del 1965 sobre no porte de armas de fuego y las leyes 64-00 y 287-04, sobre el control del ruido.
Por otro lado, Arturo Villanueva manifestó que a la entidad que representa, Asonahores, le causó sorpresa la iniciativa legislativa porque “pone en ascuas el desarrollo y mejor consolidación del turismo en el país, toda vez que afecta el correcto desenvolvimiento de la industria turística y gastronómica, al instaurar una licencia adicional, que se vislumbra a todas luces contraria al principio de irretroactividad de la ley”.
Afirmó que un nuevo permiso para instalar y operar un establecimiento turístico dejaría en el limbo jurídico los horarios ya preestablecidos y la ubicación de los negocios ya instalados.
Sin embargo, pidió a la comisión que se otorgue un plazo para depositar y exponer a mayor profundidad, luego de consensuar y analizar sobre las repercusiones en las provincias y subsectores amparados bajo la sobrilla de ASONAHORES.
