SANTO DOMINGO, RD.-El presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), reverendo Fidel Lorenzo Merán, advirtió a los legisladores que si aprueban los cambios Código Penal violando la Constitución de la República tendrán que pagar un costo político bastante alto, porque abrir una ventana a la práctica del aborto sería desastroso para la República Dominicana.
Entrevistado por el periodista Federico Méndez, en el programa Esferas de Poder, que se transmite los domingos de 5:00 a 6:00 de la tarde, por Santo Domingo TV, afirmó que hay vías para poder devolver una eventual aprobación contraria al mandato constitucional.
“Sabemos que no la van a aprobar, pero en caso que se le ocurriere, nosotros tenemos la vía del Tribunal Constitucional, y someteríamos un recurso de inconstitucionalidad de esa ley y, obviamente, no pasaría”, sentenció.
Afirmó que abrir una ventana para la práctica del aborto, sembraría un ambiente desastroso en el futuro en la República Dominicana, social y médicamente hablando.
Confía en que los legisladores no cedan a la presión que busca imponer la práctica del aborto en el Código Penal.
Exhortó a los políticos y a los candidatos no meterse mucho en este tema, “porque estamos tomando notas y podrían llevarse una gran sorpresa en las próximas elecciones, si no responden a los intereses y a los valores del pueblo dominicano”.
Lorenzo Merán recalcó que si apuestan a complacer las exigencias de “grupitos minoritarios” que quieren convertirse en “súper estructuras sociales”, en detrimento de la mayoría, podrían llevarse una gran sorpresa.
“Lamentamos que el Presidente haya devuelto al Congreso este Código, precisamente por el argumento del aborto”, subrayó.
Consideró que no hay que ser jurista ni constitucionalista para interpretar el artículo 37 de la Constitución, que consagra el derecho a la vida desde la concepción y prohíbe todo tipo de pena de muerte en el país.
Manifestó que de cambiar el contenido de lo aprobado por los legisladores en el Código Penal sería una franca violación a la Constitución, que es la autoridad suprema del país.
“Yo no entiendo a quien se le ocurre insistir en que los legisladores, de manera intencional violen la Constitución en la formulación de una ley”, insistió.
Advirtió que al parecer se quiere forzar a que se apruebe una ley que viole la Carta Magna y, a su vez, modificar la norma suprema para adaptarla a esa ley, lo cual calificó como absurdo porque no se corresponde con el derecho.
Lorenzo Merán confía en la sensatez de los congresistas frente al tema, porque a su juicio estudiaron el caso bastante bien y por mucho tiempo, dado que el proyecto no se sometió de emergencia ni se conoció de la noche a la mañana.
“Nosotros estamos confiados de que los legisladores no van a violar la Constitución aprobando una ley, que de entrada viola la Constitución, si lo hicieren, pues tienen que pagar un precio”, adujo.
El tema haitiano
El presidente del CODUE afirmó que hay aprestos de países desarrollados y organismos internacionales de querer condenar a la República Dominicana a cargar con la necesidad y los problemas del pueblo haitiano.
Sostuvo que los países ricos prometieron ayuda para Haití, pero las mismas no han llegado. Dijo que si esas promesas se hubieran cumplido, los haitianos no tuvieran que salir de su territorio a buscar ayuda.
“En materia de seguridad, Haití es una amenaza, no solo para la República Dominicana, sino también a nivel regional”, enfatizó.
Puntualizó que las condiciones políticas haitianas son insoportables, donde ya venció el período de cambio de gobierno y ni siquiera se han podido celebrar elecciones.
Lorenzo Merán observó que a los haitianos les han cerrado las puertas Francia, Canadá, Estados Unidos, Cuba, Venezuela y las islas del Caribe.
“Ya Bahamas está tomando decisión de sacar a todos los haitianos que están indocumentados en su territorio, y también Trinidad y Tobago está haciendo lo mismo”, adujo.
El líder evangélico reveló que Suiza anunció que está dando un plazo de dos meses a los inmigrantes que están en su territorio, que serán deportados si en ese tiempo no consiguen trabajo.
“Ah, pero la República Dominicana no puede levantar ni un dedo en contra de los indocumentados que están en su territorio”, recalcó.
Advirtió que Haití ha sido el espacio de capitalización de todas las ONGs del mundo, puesto que a raíz del terremoto había cientos de estas organizaciones no gubernamentales que no existían ni tenían capital.
Precisó que inmediatamente con el terremoto, se mudaron a Haití, se capitalizaron y se marcharon.
