SANTO DOMINGO, RD.- El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez consideró como penoso, vergonzoso y alarmante que en el país un 90% de de los casos de narcotráfico y crimen organizado quede impune, como afirmara el presidente Leonel Fernández.
El arzobispo metropolitano de Santo Domingo señaló que la impunidad judicial ya había sido denunciada varias veces a por el Arzobispado, a través de distinta personas.
“Si el presidente de la República, que se supone que es la persona que está mejor informada del país lo dice, pues confirma la percepción que hay en muchas personas, no solo del gobierno, sino de la población. Es penoso, vergonzoso y alarmante, es lo que es eso”, apuntó López Rodríguez.
El religioso explicó que la forma de reducir la impunidad judicial en todo el mundo, en especial en América, es que las personas cambien, de mente y de corazón, “porque las que tienen que hacer justicia tienen un corazón mal orientado”.
“Esto sucede en todo el continente y quienes están al frente no están cumpliendo con su deber, tienen un corazón mal orientado. Pueden poner a quien sea y si no hay un corazón dispuesto a arreglar y si no hay gente bien formada, no hay nada que hacer”, indicón.
Entiende que para combatir ese flagelo se necesita firmeza, responsabilidad personal y que no se ande con titubeos. “ Lla ley se aplica sin titubeos. Realmente aquí los juicios son comedias actualmente”, agregó.
López Rodríguez ofreció estas declaraciones en el marco de la celebración de la ordenación diaconal, de la Arquidiócesis de Santo Domingo, en la Catedral.
En el acto siete religiosos pasaron a ser diáconos, los cuales son considerados como servidores mandados por Cristo a su la iglesia para servir a la humanidad.
Jose radhames taveras Montalvo, quien ahora es diacono, explico que entre los servicios que ofreceran a su comunidad están , bautizos, pastoral, confirmación, primera comunión, no consagran y que para esto tienen que pasar por tres anos de estudio.
Radahames taveras, de la parroquia divina providencia, con sus 54 anos de servicio a la iglesia, dijo que ser diacono es una “gracia mayor” y que espera poder servirle a su comunidad de por vida.