Por Arismendi Díaz Santana
Todos debemos apoyar la campaña del Ministerio de Salud Pública (MSP) para prevenir la difteria, a fin de evitar por cualquier medio que la misma se desarrolle y propague por el país, causando desasosiego y miles de muertes en la población infantil más pobre.
La alerta del MSP se produjo hace una semana cuando se detectó que un niño de cuatro años proveniente de Haití, falleció luego se der internado en el Hospital Vinicio Calventi del municipio de Los Alcarrizos, con los síntomas de esa enfermedad. En el 2016 se registraron oficialmente tres casos de origen endógeno.
La difteria es una infección provocada por la bacteria Corynebacterium diphtheriae, propia de la pobreza, el hacinamiento, la ignorancia y la falta de recursos, por lo que se genera y reproduce en los barrios populares con alta promiscuidad y bajos niveles de saneamiento ambiental.
La bacteria se aloja en la garganta, por lo que se transmite de persona a persona en contactos cercanos, a través de partículas de salivares. Se estima un 20% de los adultos pobres son portadores, aunque son menos propensos a padecer de la enfermedad. Los mayores riesgos se concentran en los menos de cinco años y en los envejecientes.
Aunque, por el momento, las autoridades de Salud Pública lo consideran un hecho aislado y en investigación, decidieron declarar una alerta epidemiológica en todo el país, solicitándole a la población que no se alarme ni genere pánico, ya que se trata de medidas preventivas siguiendo protocolos internacionales.
Pero piden a las familias que de inmediato, revisen las tarjetas de vacunación de sus hijos menores, para asegurarse de que no les falte ninguna, y de lo contrario, acudir cuanto antes a un centro de salud a actualizar su récord. A esta campaña se unió la Sociedad Dominicana de infectología.
De acuerdo a las normas internacionales sobre la prevención de la difteria, la prevención es obligatoria y consiste en aplicar una vacuna de Pentavalente a los dos, cuatro y seis meses de nacido, con sendos refuerzos a los 18 meses y al cumplir el cuarto año.
Fortalecer la vigilancia en la frontera, puertos y aeropuertos
Actualmente existe una campaña alertando a la población sobre el riesgo y exhortándola a acudir a los centros de salud con sus hijos menores para ser vacunados, sin ningún costo para las familias. El riesgo de contaminación podría aumentarse en estos días de asueto y de mayor hacinamiento y convivencia familiar.
Las autoridades mantienen el alerta máximo en los centros de salud, a fin de detectar cualquier paciente que presente los síntomas relacionados con la difteria. Varios casos de adultos están siendo objeto de análisis y seguimiento, hasta ahora, con resultados negativos.
Se espera que las autoridades nacionales y de Salud Pública aumenten la vigilancia a lo largo de la frontera con Haití, para detectar y tratar a tiempo cualquier fuente de propagación. También, en los puertos y aeropuertos del país.
Y que esta tarea se realice con criterio humanitario, cumpliendo con las recomendaciones internacionales sobre los derechos humanos, y con el debido respeto a la privacidad de los pacientes.