El titular de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG), Lidio Cadet, exhortó a los funcionarios a manejar con transparencia y honestidad los recursos de las instituciones públicas para las que prestan sus servicios.

En una conferencia magistral sobre ética y transparencia, ante un auditorio de empleados y funcionarios de la Dirección General de Aduanas, Cadet esbozó las estrategias y políticas del Gobierno para enfrentar con firmeza el tema de la corrupción en las instituciones estatales.

La actividad, encabezada por el director general de Aduanas, Enrique Ramírez Paniagua, y su cuerpo de subdirectores y asesores, forma parte del programa de actividades que organiza la Comisión de Ética Pública de la DGA.

En su conferencia sobre ética y transparencia, Cadet dijo a empleados y funcionarios de la DGA que “cuando se sustrae el dinero público, se da una puñalada artera a la democracia”, y exhortó a los servidores de todos los niveles en el tren de la administración pública a trabajar con vocación de servicio, sobrada honradez y honestidad.

Dijo que cuando un funcionario distrae, malgasta o se apropia de recursos públicos, se afectan los hospitales, la escuela, el gobierno en sentido general, y se frena el desarrollo del país.

El alto funcionario y ex secretario general del PLD durante más de 15 años, exaltó el liderazgo del profesor Juan Bosch y manifestó que la función pública debe ejercerse con suprema transparencia. Haciendo un ejercicio filosófico y espiritual, expresó que cada acción repercute en quien la ejerce y en la sociedad a la que sirve y que esas acciones son vigiladas por la misma sociedad.

“La DIGEIG, tiene como misión que la concienciación de los servidores públicos sea lo que permee en todo el país, buscando que todo sea como una bola de cristal”, indicó.

Advirtió que la DIGEIG está pendiente no solo de la sustracción de recursos y bienes públicos, sino además de los casos de acoso sexual que se puedan dar en las instituciones públicas.

Instó a dejar de lado cualquier sentimiento cuando se trate de expulsar a quienes no cumplen con la labor para la que se le paga ni a quien cometa faltas graves en su puesto en una entidad del Estado.

La Dirección General de ética e Integridad, creada mediante el decreto 486-12 el 12 de agosto del 2012 como órgano rector en materia ética en la institución estatal, pronto estará amparada por una ley.