SANTO DOMINGO, RD.- El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) plantearon promover en Haití y República Dominicana industria del software, e impulsar una estación de aterrizaje de cables submarinos con acceso abierto para Haití y conexiones terrestres de fibra óptica entre Haití y República Dominicana (una en el sur directa PAP-SD y otra en el norte), como posibles áreas de acción para lograr una mayor conectividad entre las dos naciones vecinas.
El señalamiento fue hecho por los expertos Juan Navas-Sabater, especialista en Telecomunicaciones del Departamento Global de Tecnologías de la. Información y de las Comunicaciones del Banco Mundial, y Silvana Rubino-Hallman, especialista en capacitación institucional del BID, en el “Taller de Infraestructura y Conectividad de Tecnologías de Información y Comunicación para el Desarrollo Local y Regional” que se inició el lunes 28 de febrero y culmina este martes 1° de marzo en el Salón Bonanza del Hotel Meliá Santo Domingo, en esta capital.
La actividad es organizada por el BID y el Banco Mundial (BM), en colaboración con el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), con la participación del Ministerio de Trabajos Públicos, Transporte y Comunicaciones y el Consejo Nacional de las Telecomunicaciones de Haití (CONATEL).
Los expertos del BID y del Banco Mundial propusieron, asimismo, la creación en ambos países de redes troncales de fibra óptica de alta capilaridad y el establecimiento de una red virtual pública que conecte organismos públicos, escuelas, centros de salud, municipios, etc.
Anunciaron la voluntad del BID y el Banco Mundial “para cooperar en una solución integrada para Haití y República Dominicana y la existencia de programas” dirigidos a lograr ese objetivo.
Navas Sabater y Rubino-Hallman abogaron igualmente por el desarrollo del marco legal y regulatorio de Haití y la República Dominicana, además de impulsar las industrias de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la competitividad.
Industria del software en Haití
En ese sentido, los representantes del BM y del BID expresaron su apoyo a la creación de una industria del software competitiva en Haití, mediante programas de acceso a capacidades e inversión.
Deploraron el desarrollo desigual de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la isla y reconocieron un gran auge en la telefonía móvil, “pero baja penetración de banda ancha”; baja competencia en acceso internacional y limitadas rutas alternativas submarinas y terrestres.
Resaltaron la necesidad de estimular el desarrollo económico en la zona fronteriza, a la vez que significaron que el Plan Nacional de Desarrollo que se han planteado ambos países “resalta el papel crítico de las TIC” y en reconocimiento a la voluntad de ambos lados de la frontera por trabajar en proyectos comunes.
En cuanto a la inclusión digital y e-transformación, Navas Sabater y Rubino-Hallman plantearon la necesidad de que tanto en el vecino Estado como en el país, se transforme el marco institucional, legal y tecnológico (estándares) para e-gobierno, se cree una plataforma transversal de e-Gobierno (cloud computing), se realicen aplicaciones de e-Gobierno y aplicaciones móviles con alto poder de transformación.
Abogaron porque se ponga en marcha en ambos países un programa de masificación de múltiples canales de acceso a información y servicios a las comunidades.
Navas Sabater y Rubino-Hallman expusieron una situación comparativa de la región de América Latina, Centroamérica y el Caribe respecto a la penetración de los servicios de telefonía fija y móvil, y el impacto de las TICs en el desarrollo y la integración social.
Además, analizaron el impacto económico de la banda ancha en los países de la región y afirmaron, asimismo, que “la banda ancha contribuye al crecimiento económico y abre nuevas oportunidades de desarrollo en las naciones.
Destacaron que a pesar de que se han realizado mejoras significativas en la infraestructura de TIC en la región, “todavía hay disparidades”. Precisaron, por ejemplo, que a nivel de los países hay poca inversión en redes de banda ancha fuera de los centros urbanos especialmente en redes troncales de fibra óptica; a nivel regional, la conectividad es inadecuada entre los países y en el plano internacional, todavía en la región “es limitada la competencia en acceso a cables submarinos internacionales.
Según estos expertos del BID y el Banco Mundial, la banda ancha constituye una inversión pública catalítica que fomenta el crecimiento económico. “Los países desarrollados y en desarrollo están invirtiendo en banda ancha como una plataforma para el crecimiento económico”, apuntaron.
Señalaron que muchos “paquetes de estímulo” utilizaron la banda ancha como fuente de crecimiento a largo plazo y pusieron como ejemplo a Colombia y Brasil, donde dijeron “han puesto en marcha fuertes planes de infraestructura de banda ancha”.
Navas Sabater y Rubino-Hallman resaltaron que el desarrollo de la industria TIC promueve la creación de empleo, diversifica las fuentes de crecimiento e impulsa el desarrollo basado en el conocimiento.
Expusieron la necesidad que tienen los países de la región de usar las nuevas tecnologías para la transformación del Estado y en esa línea de acción, propusieron que se realice inversión en capacidades de infraestructura, se cree un ambiente regulatorio adecuado, se realice inversión en el recurso más valioso, el recurso humano, se profundice la relación Gobierno-Ciudadano y se transforme la gestión pública.
Desafíos a la transformación de la gestión pública
Los expertos del BID y Banco Mundial esbozaron los desafíos a la transformación de la gestión pública en Haití y República Dominicana y subrayaron, en ese aspecto, “las necesidades de inversión en infraestructura; existencia de un liderazgo político limitado en las iniciativas de e-gobierno; que E-Gobierno e iniciativas de modernización del Estado se desarrollan en forma paralela y el enfoque limitado –iniciativas a nivel de agencia, departamento, proceso”.
Llamaron la atención acerca de un “marco institucional débil” y sobre recursos escasos (a nivel financiero, humano y de herramientas tecnológicas).
Identificaron, asimismo, los pilares sobre los que tanto Haití como República Dominicana deben sustentar la estrategia país, señalando específicamente la infraestructura para la conectividad, la innovación basada en las TICs y la transformación de los servicios y contenidos: E-Transformación.
Respecto a la infraestructura para la conectividad, Navas Sabater y Rubino-Hallman citaron la armonización regulatoria en telecomunicaciones; ampliación de la infraestructura regional de cables submarinos (por ejemplo, estaciones de aterrizaje con acceso neutro); enlaces internacionales terrestres entre Haití-República Dominicana, Guyana-Surinam, por ejemplo; red troncal nacional y capilaridad de fibra óptica; red privada virtual para gobierno (Intranet de Estado) incluyendo compra de capacidad para escuelas, universidades, centros de salud, oficinas de gobierno, etc.; red municipal de acceso rural de banda ancha; puntos de interconexión de Internet (IXPs) y red de comunicaciones de emergencia, especialmente para casos de catástrofes como el terremoto que devastó la capital haitiana.