SANTO DOMINGO, RD.- “Los medios de comunicación se han convertido en un instrumento fundamental para influir en establecimiento de la agenda económica, política y social del país. Es la influencia que permite, en muchas ocasiones, atraer la atención del público y de diversos actores a determinados temas y situaciones”, expresó Ligia Bonetti de Valiente.
La presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicanal (AIRD), al hacer uso de la palabra con motivo de la entrega del Premio al Periodismo Industrial “George Arzeno Brugal”, indicó que la inserción con éxito en la “aldea global” pasa por el fortalecimiento de una cultura exportadora de bienes y servicios, pero que los pasos en esa dirección no pueden estar sujetos a coyunturas políticas que puedan presentarse como puede ser un proceso electoral.
Afirmó que las exportaciones se han quedado rezagadas, pero que es posible recuperar terreno para lo cual es necesario que quienes ejercen su labor como periodistas sean convencidos de que “el crecimiento económico y la estabilidad macroeconómica deben ir acompañados de la combinación de empresas competitivas y de un gobierno eficiente; de la plena vigencia de un Estado de Derecho que garantice la seguridad jurídica; de las sanas finanzas del país, incluyendo el equilibrio presupuestal, la transparencia y el control de la inflación; de la fortaleza de las instituciones”.
La AIRD galardonó a Cándida Acosta, Esteban Delgado y Raquel Awilda González porque el jurado pensó, de alguna manera, que supieron “traducir” parte del quehacer industrial para sus públicos. Bonetti de Valiente cada uno de ellos colocó el tema industrial como parte de la agenda de la que hablamos, sirviendo así a la sociedad.
Traducir la economía
Dijo que los periodistas deben contribuir a establecer la agenda con humildad y a “tener conciencia de la responsabilidad que significa que los ciudadanos no tienen ante sí la realidad como tal, sino una realidad de segunda mano, las de ustedes, que informan de hechos y situaciones”.
Expresó que para muchos, el mundo de la economía es árido, pesado, no se entiende, por lo que descansa sobre los hombros de la prensa la responsabilidad de “traducir la economía”: hacerla entendible a todos sus lectores y televidentes, “evitar que se desencanten de las secciones económicas, facilitar que el público comprenda que las cuestiones económicas son muy importantes para su bienestar, pero que además pueden ser tan interesantes como el deporte, la farándula o la moda”.
Dijo que es un gran desafío el hacer que el periodismo económico sea más comprensible, más llano, más directo, sin que pierda precisión, claridad, permitiendo que la gente conozca con claridad que es “esa cosa” de la economía, más allá de la inmediatez de sus dificultades cotidianas.
Explicó que los medios, además de medios, son empresas, por lo que tienen que cumplir con el rol social al que se comprometieron, pero también tienen que subsistir, por lo que hay que encontrar el punto de equilibrio.