Osama bin Laden habría estado viviendo los últimos cinco años en la misma casa cerca de Islamabad en la que los comandos estadounidenses lo mataron el pasado domingo, según habría dicho una de las esposas del líder de al-Qaeda a funcionarios de Pakistán.

En sus primeros contactos con la prensa, altos funcionarios de los servicios de inteligencia de Pakistán aseguran tener en custodia a tres de las esposas de Bin Laden y trece niños que estaban en la residencia.

Los menores son dos niñas y once varones. Ahora tratan de establecer cuáles serían hijos del fallecido líder de al-Qaeda.

Una de las esposas, de origen yemení, habría suministrado a los investigadores una declaración bien detallada de lo que vivió en el lugar, así como discos compactos con información.

La esposa, cuyo nombre no ha sido dado a conocer, afirmó que la última vez que vio a Bin Laden estaba vivo, pocos minutos después de que se desatara el asalto estadounidense.

La mujer asegura haberse desmayado tras haber sido baleada en una pierna, pero que su hija le habría dicho que presenció el momento en el que Bin Laden fue abatido por los comandos.

Datos paquistaníes

Los funcionarios paquistaníes han desmentido la versión estadounidense sobre cómo logró darse con el paradero de quien era el hombre más buscado en la lista del FBI (siglas en inglés del Buró Federal de Investigaciones).

De acuerdo con Islamabad, sus agentes de inteligencia interceptaron llamadas hechas desde un teléfono satelital a Arabia Saudita, la última de las cuales habría sido registrada en abril pasado.

Casa de Osama bin LadenLa casa de Bin Laden estaba cerca de unas instalaciones miiltares paquistaníes

Sin embargo, no aclararon por qué no habían intentado inspeccionar el complejo luego de detectar las llamadas.

Los militares paquistaníes dicen que desconocían que fuera Bin Laden quien estuviera residiendo allí.

Se quejan que hasta ahora los estadounidenses no están reconociendo el valor de la información de inteligencia que han suministrado a lo largo de la llamada lucha contra el terrorismo, pese a que cerca de un centenar de miembros del al-Qaeda han sido arrestados o abatidos gracias a esos datos.

La operación comando contra Bin Laden deterioró aún más las relaciones entre Washington e Islamabad, caracterizadas en los últimos años por una creciente desconfianza mutua.

El gobierno en Islamabad ha informado que los familiares de Bin Laden permanecen en custodia en lugares secretos y su destino será decidido de acuerdo a lo que han definido como los intereses de Pakistán.