El pelotero Manny Ramírez, ex JMV de la Serie Mundial, tuvo que pagar hoy una fianza de $2,500 por el caso de violencia doméstica que enfrenta en Florida. Sin embargo, el jugador no quedó libre de inmediato y no se informó cuándo abandonaría la cárcel del condado de Broward.
El juez de circutito, Jon Hurley, ordenó a Ramírez no tener contacto directo con su esposa Juliana, a quien supuestamente habría abofeteado durante una discusión, lo que habría provocado que la mujer se golpeara contra la cabecera de la cama.
Aunque las autoridades han indicado que el pelotero niega que golpee a su esposa, la mujer le habría indicado a los investigadores que temía que la situación se saliera de control.
Ramírez se retiró voluntariamente de los Rays de Tampa Bay en abril pasado, en lugar de enfrentar una suspensión de 100 partidos después que dio positivo por segunda vez por una sustancia para mejorar el rendimiento.