NUEVA YORK._ A 27 aumentaron los heridos, entre ellos varios graves, incluido al menos un niño y 12 desaparecidos, mientras el alcalde Bill de Blasio, confirmó que hasta ahora sólo se han verificado dos mujeres muertas, pero los investigadores creen que entre los escombros podría haber más víctimas.
La explosión de los inmuebles, situados en la calle 115 y avenida Park al Este de Harlem, un barrio poblado mayoritariamente por mexicanos, dominicanos y boricuas, se produjo alrededor de las 9:30 de la mañana de este miércoles 12 de marzo, dejando el trágico saldo, una destrucción completa de las estructuras y numerosos vehículos que estaban estacionados en las inmediaciones, convertidos en carbón.
Preliminarmente, se dijo que la explosión pudo haberse debido al estallido de una tubería de gas, que hizo colapsar los edificios.
Unos 250 bomberos, docenas de policías y socorristas, están desde temprano en la mañana, en la escena, sofocando el denso y negro humo que salía de las ruinas y buscando en los escombros a posibles sobrevivientes.
Testigos dijeron que la estruendosa explosión envió “gente volando por las ventanas”,
El alcalde de Blasio dijo que la búsqueda continúa para tratar de hallar a víctimas aún dadas por desaparecidas varias horas después de la explosión.
Una fuente de la policía de Nueva York dijo que entre nueve a 12 personas están desaparecidas.
Dos víctimas, sufrieron heridas graves y otras cinco tenían lesiones serias, pero sus vidas no están en peligro, dijo un portavoz del Departamento de Bomberos.
“Es una tragedia de la peor clase, porque no había ninguna indicación en el tiempo para salvar a la gente”, dijo el alcalde en la escena, y agregó que no había indicios de algún atentado terrorista. “Sabemos que hemos perdido a dos personas ya.”, añadió el ejecutivo municipal.
El alcalde estaba acompañado por el Comisionado de Policía de Bill Bratton y la presidenta del Concejo Municipal Melissa Mark-Viverito, cuya oficina está a menos de una cuadra de la explosión.
Las autoridades dijeron que 250 bomberos combatían el incendio de cinco alarmas donde los dos edificios de cinco pisos donde había una tienda de pianos y la Iglesia Cristiana Hispana. Uno de los edificios tenía seis apartamentos, los otros nueve, según el alcalde de Blasio.
Jessica Ortega dijo que su cuñado Alexis Salas, vivía en uno de los edificios y temía que estuviera entre los muertos.
“Estamos muy preocupados. No sabemos qué pasó con él”, dijo Ortega.
Tulio Gómez dijo que su amiga Andrea Pogapoulos, también vivía en uno de los edificios colapsados.
“Tenemos miedo. Él no contesta su teléfono. Nosotros no sabemos nada”, dijo Gómez sobre Pogapoulos, y agregó que su amiga tiene 41 años de edad y es dueña de su propia agencia de publicidad.
Diana Cortez, de 56 años, fue al Hospital de Harlem buscando desesperadamente a su prima de 67 años de edad, Carmen Tanco, quien vivía en un piso encima de la iglesia.
“Su día libre es hoy y no hemos podido ponernos en contacto con ella”, dijo Cortez, que se mostró devastada por la destrucción de la iglesia. “Tengo la esperanza de que ella está bien.”
De Blasio dijo que la explosión parecía haber sido causada por una fuga de gas.
Los residentes de un edificio vecino al sitio se habían quejado de gas a las 09:13 de la mañana, 18 minutos antes de la explosión, dijo la portavoz de la empresa Con Edison, Elizabeth Matthews.
Ashley Rivera, 21 años, dijo que un fuerte olor a gas se había sentido en la cuadra donde estaban los edificios destruidos durante varios días.
“Vimos a gente volando por las ventanas. Esos son mis vecinos”, dijo Rivera, conteniendo las lágrimas.
La Cruz Roja Americana abrió un centro de ayuda en el gimnasio de la escuela pública 57 en la calle 115 Este, donde asiste a unas 50 personas que fueron evacuadas de sus viviendas o que buscan familiares desaparecidos.
“Hay mucha emoción en la zona de recepción. Algunas personas están tratando de entender dónde están sus seres queridos”, dijo Josh Lockwood, el director general regional de la Cruz Roja. “Obviamente es una situación muy tensa y un momento muy difícil para ellos.”
La mexicana Angelica Aguilar, 25, dijo que estaba durmiendo en su apartamento del sexto piso cuando sintió el sismo edificio.
“La ventana estalló. Yo estaba tratando de salir, pero la puerta no se podía abrir “, dijo Aguilar, describiendo su terror y como algunos vecinos trataron en vano de ayudarla a escapar.