Santo Domingo, D.N. La Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera (ANEIH) agradeció el esfuerzo de todos los sectores que durante años lucharon por lograr la aplicación de la Ley 187-17 sobre clasificación empresarial de las Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) y que ahora es una realidad y fue utilizada para el recién incremento de salarios mínimos.
El presidente de ANEIH, Noel Ureña Ceballos expresó esta decisión tendrá un impacto importante en el desarrollo futuro de las mipymes y su contribución al crecimiento de la economía y bienestar de los dominicanos, como ha sucedido en la mayoría de los países del mundo.
Resaltó que si se busca mejorar la productividad y calidad de los bienes y servicios nacionales se debe comenzar con impulsar las condiciones de vida de la gente. “Se debe pagar salarios justos y adecuados si queremos tener buenos trabajadores y hay que hacer un esfuerzo, pues esto va de la mano con impactos positivos en la producción, en la demanda y el consumo”, enfatizó.
Además, pidió al sector empresarial a que este aumento del salario no lleve también a alzas de los productos, para evitar que la inflación en pocos meses se lleve este incremento.
De acuerdo al Ministerio de Trabajo, 1,490,894 trabajadores serán impactados con la nueva clasificación de empresas respecto del aumento del salario mínimo. Al aplicar la ley 187-17 ahora hay un aumento de 49% a un 52% en el número de trabajadores que pertenecen a las grandes empresas, mientras que los que pertenecen a las medianas empresas incrementaron de un 7% a un 15%; en relación a las pequeñas se redujo de un 44% a un 21%, y las microempresas (nueva categoría) empleará al 13%, de los trabajadores formales.
La entidad agradeció al presidente de la República, Luis Abinader por haber escuchado el clamor de las mipymes; al ministro del Trabajo, Miguel de Camps y a todos los demás miembros del Comité Nacional de Salarios (CNS).
“Muchas personas e instituciones incluida la ANEIH, han mantenido una lucha permanente desde que fue promulgada ley 488-08 sobre la mipymes, que fue luego modificada por la ley 187-17 y ambas con el objetivo principal de incentivar la promoción, desarrollo y competitividad de las mipymes”, dijo.
Indicó que estas leyes resaltan que las mipymes son la columna vertebral de la economía nacional, ya que, conforman la inmensa mayoría del tejido empresarial dominicano, son la fuente principal de generación de empleos y juegan un rol clave en el desarrollo económico y social del país.
Resaltó que para el Estado dominicano es importante garantizar que todas las entidades públicas y organismos descentralizados utilicen una misma clasificación por tamaño de las empresas mipymes al momento de diseñar e implementar los programas, medidas y políticas públicas que destinen al sector.
Ureñas Ceballos también dio un agradecimiento póstumo muy especial al Dr. David Toribio, fallecido hace algunos meses, quien fue el principal defensor de esta ley y que lamentan no pudo ver el fruto de su lucha. También a Ramón Porfirio Báez, presidente de la Federación de Asociaciones Industriales (FAI) e Iván García, presidente de la Federación de Comerciantes, quienes lograron un fallo a favor del Tribunal Superior Administrativo (TSA) con la sentencia la sentencia 0030-02-2019-SSEN-0034.
Dijo que además en los últimos años el Consejo Nacional de Empresa Privada (Conep), la Federación Patronal, Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme) y otras asociaciones empresariales, estuvieron reclamando el cumplimiento de la ley 187-17 en la discusión del salario mínimo, pero siempre tuvieron la oposición de los líderes sindicales con la complicidad de los funcionarios del gobierno de turno.
“Gracias a todos, por entender la importancia de la mipymes como principal generador de empleos, lo que se traduce en consumo de bienes y servicios que a su vez genera más demanda, más producción y más empleados con seguridad social y gastos básicos cubiertos por su trabajo, que no requieren asistencia del Estado y por tanto mejores ciudadanos”, expresó.