Nueva York,- Cuando era joven, Aretha Franklin solía acompañar al reverendo Martin Luther King a las iglesias en los primeros tiempos del movimiento por los derechos cívicos, y él le pedía que cantara una canción en particular: “Take My Hand, Precious Lord”.

El 28 de agosto, en la inauguración de un monumento en honor a King en Washington, Franklin cantará esa canción para su mentor y amigo.

“No veo la hora de que llegue ese momento. Será otro gran, gran momento en la historia norteamericana y en la historia afroamericana”, dijo Franklin en una entrevista telefónica el martes.

“Esto significa, además, que después de tantos años de viajar con él a principios de los años 60 cuando empezaba el movimiento por los derechos cívicos, que una vez más, muchos años después, cantaré en su honor y en homenaje a él. Y no veo la hora de que llegue ese momento y de cantar una de sus canciones favoritas, la canción que más me pedía”, agregó. Franklin, de 69 años, fue una de las primeras promotoras del esfuerzo para honrar el héroe de los derechos cívicos con una estatua en la capital del país.