DSA aquellos incrédulos y detractores del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que se han estado frotando las manos y apostando a la no solución a la crisis institucional en que está inmerso, les diré que en definitiva habrá solución y pronto.
También les diré que apuesto al resurgir con fuerza de de sus cenizas como el ave fénix para volver a ser la gran maquinaria política movilizadora de masas más grande que ha producido la República Dominicana en toda su historia de vida republicana.
Los que desde ya han estado denostando al PRD por llevar su lucha interna al seno del pueblo que sepan que ese partido está hecho a imagen y semejanza de los dominicanos y por eso su gran arraigo y simpatía con que cuenta en el seno de los distintos sectores sociales del país.
Si la crisis institucional del PRD no se ha resuelto la culpa la tiene indiscutiblemente el ingeniero Miguel Vargas por el poco tacto político y la forma torpe como se ha manejado en la conducción de una organización como el partido blanco donde sus bases son claves para la toma de decisiones.
Miguel Vargas ha pretendido hacer creer que la lucha a lo interno del PRD es entre él e Hipólito Mejía cuando en realidad no es así sino que las bases del partido le ha retirado el apoyo que le brindó cuando logró la presidencia de la organización política.
Ese respaldo ha ido disminuyendo a niveles tales que Miguel Vargas es muy probable que no cuente ahora mismo con un 4 por ciento de aceptación a todos los niveles entre los dirigentes, miembros y simpatizantes del partido blanco.
Miguel Vargas como estrategia de reconciliación con las perredeístas debió haber pedido perdón por los errores cometidos en la conducción del partido y que frustró las legitimas aspiraciones de muchos dirigentes medios y de bases a optar por un cargo electivo.
Desde ahí fue que surgió la separación
Así es que esa estrategia de querer aparentar un supuesto enfrentamiento con Hipólito Mejía y sus seguidores debe dejarla a un lado y ponerse a analizar las causas verdaderas que han motivado su alejamiento de las bases perredeístas.
El debe entender que ha perdido el respaldo que en un momento ostentó de las bases, soporte fundamental de la organización por su mal e incorrecto accionar político afectando las legitimas aspiraciones de los perredeistas de retornar al poder.

El autor es periodista. Reside en Monte Plata