911SANTO DOMINGO.- Las muertes por ahogamiento en el Mar Caribe de los adolescentes  de 16 y 17 años, Julia Isabel Figueroa y Leonary Charly Rodríguez Segura, pusieron  a prueba la efectividad del nuevo sistema 911, donde llamaron amigos de las víctimas, sin encontrar respuesta positiva.

Los operadores no creyeron en el llamado de auxilio, y se limitaron a advertirles respecto de las consecuencias legales de una llamada falsa al 9-1-1.

Sheila Aquino Figuereo, hermana mayor de Julia Isabel Figuereo, quien cayó al agua cuando posaba para una fotografía,  reveló que “una de las chicas llamó al 911 pero ellos le dijeron que si era una broma iban a ser sancionados”, versión que fue corroborada por una de las compañeras de la occisa que estuvo presente al momento de la tragedia.

“Yo le dije que no, que era algo en serio; es una emergencia. Había una chica que se estaba ahogando”, pero la persona me dice que recuerde que esto puede ser penalizado si es una broma”, prosigue la compañera de la extinta Julia Isabel.

No obstante, relata la amiguita, pasó a indicarle la dirección exacta a donde estaba ocurriendo el hecho, pero el operador  le respondió que “tienes que calmarte, yo no entiendo lo que dices.

 

Pasaron diez minutos y nadie llegaba. En esos momentos, Leonard Charly Rodríguez, de 17 años,  quien supuestamente sabía nadar, optó por lanzarse al mar en medio de la desesperación.  Lamentablemente, el pantalón que vestía se le enredó en los pies y se ahogó.

“Lo que me provoca más dolor es que cuando ella se hundió, aún estaba viva;  ella levantó su mano y nos dijo adiós. Nosotros nos cansamos de llamar y de buscar”, manifestó la jovencita amiga, cuyo nombre se omite por razones legales.

Finalmente, cuenta que llegó la Policía Nacional, no los bomberos, pero media hora más tarde, ya “sólo se veían los zapatos del varón en el agua”.

Aproximadamente una hora después de que cayera al agua Julia Isabel, llegaron los equipos de rescate del Sistema de Emergencias 9-1-1 para recuperar el cadáver de ambos jóvenes que perecieron esperando la ayuda de algún organismo.

El grupo de jóvenes se dirigió al Mar Caribe para despedir el año escolar con fotografías de grupos, pero dos de ellos se arriesgaron demasiado, y llegó la tragedia.