DSPOR LUIS D.SANTAMARIA
El autor es periodista. Reside en Monte Plata.
Insisto en que al presidente Danilo Medina hay que dejarlo trabajar tranquilo sin la presión a que está siendo sometido por diversos sectores en demanda de reivindicaciones que el gobierno no está en capacidad de resolver por el momento.
El mandatario debe continuar trabajando como lo ha venido haciendo en la búsqueda de soluciones viables a los innumerables problemas y desigualdad social en que se encuentra inmersa la República Dominicana.
Es verdad es que la revisión del contrato con la Barrick Gold, el problema energético, la inseguridad ciudadana, el narcotráfico y otros males requieren de solución, pero no es menos cierto que el presidente hace ingentes esfuerzos por buscarles solución.
Por eso es que debemos dejarlo tranquilo para que puede comenzar a corregir lo que está mal, mejorar lo que también está mal y hacer definitivamente lo que nunca se ha hecho, tal y como lo prometiera durante la campaña electoral.
El mandatario en el poco tiempo que lleva al frente del gobierno ha demostrado tener la capacidad suficiente para conducir al país por el sendero del desarrollo con una administración pulcra y transparente de los recursos del Estado.
El presidente Danilo Medina ha dado muestra más que fehaciente que no ha ido al gobierno para aprovecharse en beneficio propio y de su familia de los recursos del pueblo puestos en sus manos para que los administre.
Danilo Medina es un hombre que irradia confianza en la ciudadanía y por eso está en los primeros lugares con un altísimo porcentaje de popularidad entre los presidentes de América Latina. Esa popularidad la ha logrado en base a la humildad y sencillez con que se conduce.
Los grupos populares que han estado organizando protestas deben entender que no se le debe estar cargando el dado al mandatario exigiéndole que resuelva problemas que tienen años gravitando negativamente en la vida de los dominicanos.
Esos grupos de presión deben entender que no es fácil como sugieren algunos modificar de golpe y porrazo el bendito contrato firmado entre el Estado y la empresa minera de origen canadiense Barrick Gold para que el país pueda recibir mayores beneficios por la extracción de oro y otros minerales de la mina de Pueblo Viejo en la provincia Sánchez Ramírez.
En realidad, el presidente Medina ha hecho mucho en tan corto tiempo, ya que recibió un gobierno prácticamente en bancarrota, por lo que tuvo que recurrir a la odiosa reforma fiscal que lo que ha hecho es empeorar las condiciones de vida de los dominicanos.
El presidente Danilo Medina pronunció el pasado 27 de febrero un histórico discurso ante la Asamblea Nacional que levantó el animo y la moral de todos los dominicanos para seguir luchando junto al jefe del Estado por un mejor país
El mandatario con su emotivo discurso levantó la moral y espíritu de lucha de los dominicanos cuando conminó a los ejecutivos de la Barrick Gold a sentarse en la mesa del diálogo para la revisión de los términos del contrato.
Se le ha dado un tiempo prudente para esto y la empresa minera no ha obtemperado en la revisión alegando una serie de subterfugios que supuestamente impiden esa revisión alegando principalmente la baja que ha experimentado por el oro en los mercados mundiales.
Todo el mundo pensó que el jefe de estado complementaría ese discurso con acciones contundentes en contra de la empresa multinacional que se ha burlado públicamente de todo el mundo exportando ilegalmente oro y plata.
La gente se quedó esperando también cambios en la administración pública, donde se le diera oportunidad a caras nuevas de acompañar al jefe del Estado en la delicada tarea de conducir al país por el sendero del desarrollo, donde la desigualdad social se reduzca.
Entonces, lo recomendable sería dejar tranquilo al presidente Danilo Medina para que pueda poner en práctica lo que prometió durante la campaña política de contribuir a reducir los niveles de pobreza y desigualdad social entre los dominicanos.
La tarea es difícil, pero no imposible por lo que hay que darle un compás de espera al mandatario que sin lugar a dudas está revertido de las mejores intensiones para echar hacia adelante a un país digno de mejor suerte y que sus habitantes claman por mejores condiciones de vida.