Muchos lo consideran una especie de joya de la corona: es el estado al que los candidatos a la presidencia de Estados Unidos intentan cortejar sin descanso y en el que han puesto buena parte de sus esfuerzos durante la campaña y especialmente en esta recta final de cara a las elecciones de este martes.
En la víspera de los comicios, en medio de dos jornadas electorales maratónicas en las que pasaron por varios de los estados que se consideran decisivos, el presidente Barack Obama y el republicano Mitt Romney coincidieron en una de sus paradas: Colombus, en Ohio.
Fue en dos actos electorales con apenas tres horas de diferencia en los que pidieron el voto apoyados por figuras reconocidas, con Bruce Springsteen y Jay Z respaldando a Obama, y la Marshall Tucker Band, haciendo lo propio con Romney.
Ohio no sólo se encuentra entre la decena de estados clave de la contienda, sino que también ha demostrado ser el estado de referencia por excelencia.
Tendencia Nacional
Desde hace más de medio siglo, el candidato al que eligen los votantes de Ohio es el que llega a la Casa Blanca.
Esta máxima se vuelve especialmente crucial para Romney, ya que ningún candidato republicano ha llegado a ser presidente sin conseguir una victoria en Ohio.
Pero hay otros factores que convierten a Ohio en uno de los estados más importantes de unos comicios que se prevén serán unos de los más igualados de las últimas décadas.
Para entender la importancia electoral de este estado del noroeste del país, hay que mirar al sistema electoral estadounidense, en que el mandatario no se elige por voto popular sino por voto electoral.
En ese estado hay 18 votos electorales en juego que pueden resultar cruciales.
“Los fundadores del país crearon un sistema en el que cada estado iba a tener una participación en la elección presidencial con la idea de que no sólo los estados con más población determinen quién es el ganador”, explica Israel Ortega, de la organización conservadora de Washington Heritage Foundation, en declaraciones a BBC Mundo.
Por lo tanto, los 18 votos electorales de Ohio son importantes para quien quiera llegar “al número mágico de 270 que se requiere para que un candidato sea presidente”, explica.
La economía, clave
Ortega agrega que la economía será el factor que haga decantarse a los ciudadanos del estado por uno u otro candidato.
“Tiene una clase media y media baja que en muchos casos se parece a la población en general de este país”, dice.
La analista política Pilar Marrero coinicide: “Hay una mezcla de todo tipo de economías: la industrial, la de servicios, la profesional. Es un estado que representa un pequeño microcosmos de todo el país y que tiene una población significativa”.
Sin embargo, apunta Marrero, con un 81,1% de población blanca, Ohio no es representativo del resto del país en términos demográficos.
En Ohio el sector industrial tiene un peso importante en la economía y la industria automotriz genera buena parte de los empleos.
El estado no fue ajeno a la crisis económica y en 2008 Obama ganó allí las elecciones. Hoy Ohio consiguió reducir su tasa de desempleo, con una tasa más de 7 puntos inferior al promedio nacional.
“La gente en Ohio, al igual que en todo el país, espera mucho más de la economía”, dice Ortega que explica que el martes se decidirá si le dan “más tiempo a Obama” para que cumpla sus promesas o si quieren “un cambio inmediato” y optarán por Romney.
Este lunes se publicaron varias encuestas de opinión que dan una impresión de lo sumamente cerrada que está la contienda en Ohio.
Una de llas da un empate entre ambos candidatos con un 49% cada uno, otra le da un punto porcentual de ventaja a Obama y otra sitúa a Obama cinco puntos por delante.
Este martes tendremos la respuesta de si se cumple la tradición y los ciudadanos de este estado siguen marcando la tendencia nacional.