EL PUERTO, Villa Altagracia.- Un conflicto entre dos funcionarios ha dejado en la calle a más de 40 familias desalojadas de viejas viviendas del desaparecido ingenio Catarey de Villa Altagracia.
La destitución del Francisco Matos de la dirección del Consejo Estatal del Azúcar dejó en el limbo a 41 familias que esperaban la terminación de sus viviendas en un proyecto que se construye en el antiguo batey El Puerto de Villa Altagracia.
Jacobo Rodríguez, ex presidente Junta de Vecinos Batey El Puerto de Villa Altagracia, lamentó que el CEA abandonara la construcción de ese proyecto habitacional, dejando a su suerte 41 familias.
En el lugar el hacinamiento está por todas partes. Han tenido que mudarse varias familias en una casa en lo que se terminan de construir las viviendas.
Olivia Marcelino Peralta, residente en El Puerto, Villa Altagracia, dice que hay muchos de los afectados que no aguantan más.
Por años las familias que residen en el batey del Puerto esperaron la reparación de los viejos barracones, que alojaban a los braceros haitianos en los tiempos de la colonia azucarera del kilometro 63 de la autopista Duarte.
Las 41 familias que habitaban las viajas casonas vieron la gloria cuando hace dos años y cinco meses el entonces director del CEA decidió construir un proyecto habitacional para sustituir los destartalados barrancones.
Ellos confiaron en que su estadía fuera del área seria por cuatro meses como se le prometió desde la dirección del CEA, pero a casi dos años y medio no saben cuando podrían ocupar los apartamentos, cuya construcción está casi terminada.
El avance del proyecto se vió afectado con el cambio del director del CEA, porque una vez salió del consorcio azucarero Frank Matos, la obra quedó abandonada por la negativa del nuevo incúmbete, Enrique Martínez, quien se niega a concluir los trabajos y ni siquiera ha querido escuchar a los directivos de la Junta de Vecinos quienes han intentado ir a explicarle la difícil situación que afrontan las familias sacadas del área para la construcción.
Ellos reconocen el esfuerzo de la ingeniera Yenny Valdez encargada de la obra, quien mantiene un vigilante en las instalaciones y gestiona con las nuevas autoridades del CEA los fondos para concluir las viviendas, aunque para ella también ha sido imposible comunicarse con el nuevo director Enrique Martínez, a quien le ha enviado varias comunicaciones informándole de la situación, pero ha recibido respuesta, situación que aumenta la preocupación de los residentes en el Puerto de Villa Altagracia.
Ellos se preguntan por qué tienen que ser víctima de una lucha entre dos funcionarios del gobierno y piden la intervención del Presidente Fernández.
Luis Rodríguez, Residente en El Puerto, Villa Altagracia, sostiene que hay familias pasando las mil y una viviendo en un total hacinamiento, como sucede con las que han tenido que ocupar el viejo almacen del abono de la colonia azucarera. Alli en cuatro parede de bloks con una solo puertas y sin ninguna ventana viven apilados unas dos docenas de personas que componen cuatro de las familias afectadas.
Para Rosita una de las que vive en el almacen del abono su momento más dificil fue el pasado día 17 de diciembre cuando murió su madre y tuvo que velarla en una casa de unos amigos.
Otros trabajan duro para buscar el sustento y a veces tienen que dejar hasta de comer para poder pagar el alquiler de una vivienda, mientras esperan anciosos que les entreguen su apartamento.
Todos están conformes con la calidad del proyecto que se construye, pero lamentan que después que el CEA invirtió más de diez millones de pesos las nuevas autoridades no den continuidad a una obra de su gobierno y destinen los fondos para finalizar esas viviendas que llevaran tranquilidad a más de 40 familias.
Los apartamentos están prácticamente terminado y sólo faltan las puertas, instalaciones sanitarias, un poso séptico y otros detalles menores y aunque algunos han intentado ocupar las viviendas como están la mayoría se ha opuesto y han esperado por mas de dos años que las autoridades dispongan la terminación del proyecto.
Los vecinos del Batey del Puerto de Villa Altagracia tienen bien claros quienes son los propietarios de los 41 apartamentos que construye el CEA en la zona y advierten que no permitirán que por influencia politica se pretanda beneficiar a ningún extraño.
En tanto el afan de otros es que se concluya con el proyecto para terminar con la insalubridad de la zona y así lograr una reducción en las enfermedades que afectan los residentes en el lugar.
Y precisamente como parte del compromiso para lograr una mejoría en todo el entorno las autoridades prometieron reparar las viviendas de algunos vecinos que viven en total hacinamiento.
Pero la situación más difícil es de la de esta familia que prácticamente no cabe en la casita de dos habitaciones en donde tienen que dormir prácticamente uno encima de otro y hasta el sanitario se desplomó.
Para la pareja es una odisea buscar la alimentación diario para los cinco niños
Su mujer lamenta que nunca le han entregado una tarjeta solidaridad a pesar de su difícil situación.
Al igual que ellos otros de los vecinos están ansiosos de que se termine la construcción del proyecto habitacional del batey del Puerto para que se cumpla con la promesa de reparar sus casas.