Es bien sabido que China es líder mundial en muchas categorías: por ejemplo que es el país con más población (más de 1.300 millones), que tiene la economía que crece más rápido (en torno al 10% desde los años setenta) o que es el país con más bicicletas (fabrica más de la mitad de las bicicletas del mundo).
Pero los chinos están cambiando rápidamente el manillar por el volante. BBC Mundo le presenta cinco rankings menos conocidos que han sido copados recientemente por el gigante asiático.
Revelan el creciente peso mundial de la economía china y los profundos cambios de una sociedad que hasta hace pocos años estaba excluida de los mercados de consumo globales.
También son una muestra de que el gigante asiático se está adueñando a paso ligero de la primera posición en las más variadas clasificaciones.
Autos
Aunque todavía solo el 10% de las familias chinas tienen un auto, China se ha convertido rápidamente en el mayor productor y comprador de vehículos del mundo.
En 2009, China superó a Estados Unidos como el primer comprador de autos del mundo varios años antes de lo que habían predecido los analistas, y se espera un fuerte crecimiento en los próximos años.
Según los analistas, el auto se ha convertido en el más claro símbolo de estatus social en China. De hecho los atascos kilométricos se han convertido en uno de los principales problemas de ciudades como Pekín o Shanghai.
Además, estas altas ventas domésticas han permitido que empresas como SAIC Motor Corp, con sede en Shanghai, se conviertan en gigantes mundiales.
Los fabricantes de autos chinos producen cada año más de 18 millones de vehículos, por encima de Japón (9,5 millones) y de Estados Unidos (7,7 millones), según la Organización Internacional de Fabricantes de Autos.
Arte
Las grandes casas de subastas como Sotheby’s o Christie’s han encontrado un filón en Hong Kong. Los expertos destacan que los chinos con alto poder adquisitivo han encontrado en el arte contemporáneo una inversión donde colocar sus caudalosos ingresos.
Así, China se convirtió en 2010 en el país con mayor número de ingresos por obras de arte subastadas, según informó hace diez días Artprice, el líder mundial en información sobre el mercado de arte.
China acapara el 33% de las ventas de obras de arte (pinturas, esculturas, fotografías), por encima de Estados Unidos con el 30%, Reino Unido con el 19% y Francia con el 5%.
El rápido ascenso chino ha sacudido el sector. Desde los años 50 este mercado había estado dominado por EE.UU. y el Reino Unido.
Las cifras de comercio global de obras de arte siguen colocando como líder a EE.UU. -las galerías privadas aún no se han consolidado en China- aunque el país asiático desbancó recientemente a Reino Unido del puesto número dos.
Supercomputadoras
La supercomputadora más potente del mundo fue fabricada a finales del año pasado en China.
La máquina en cuestión se llama Tianhe-1A y es capaz de realizar más de 2.500 billones de cálculos por segundo.
Hasta entonces el primer puesto lo ocupaba la estadounidense XT5 Jaguar, capaz de realizar 1.700 billones de cálculos por segundo, según la organización Top 500, que realiza una lista de las máquinas más poderosas.
La supercomputadora china es usada por el gobierno para, entre otras cosas, predecir el tiempo, explorar petróleo y diseñar aviones.
Energías renovables
Aunque China es el mayor productor y consumidor de carbón, la energía más contaminante, está haciendo un gran esfuerzo en energías renovables.
En 2010 superó a EE.UU. como mayor productor de energía eólica, según un reciente informe de la Asociación Mundial de la Energía Eólica.
Además, China se ha convertido en líder en inversión en este tipo de energía.
La fabricación de turbinas de viento y de paneles solares chinos está creciendo tan rápido que en Estados Unidos y Europa ha surgido el temor a que en el sector acabe dominado por el gigante asiático.
Algunos expertos llegan incluso a advertir que el mundo podría permutar su dependencia del petróleo árabe por una necesidad de paneles solares y aerogeneradores chinos.
‘Software’ malicioso
El 28% del malware (software malicioso) tiene su origen en China, según el fabricante de antivirus estadounidense Symantec.
China es seguida de cerca por Rumanía, origen del 21% de este tipo de programas informáticos que se definen por su carácter intrusivo, hostil o molesto y entre los que se incluyen virus, troyanos y gusanos.
EE.UU. es tercero en esta clasificación. Symantec señala que aunque la mayoría del malware proviene de servidores de correo estadounidenses, el origen se encuentra normalmente en el extranjero.