Al menos nueve personas murieron este sábado en Siria durante los funerales de los manifestantes antigubernamentales que fallecieron durante los enfrentamientos registrados el viernes en ese país.
Testigos señalaron que las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra las personas que se reunían para tomar parte en los funerales en los suburbios de Damasco y cerca de Ezra, en el sur del país.
Se informó sobre decenas de miles de personas que cantaban en favor del derrocamiento del gobierno sirio.
La violencia registrada este viernes se produjo un día después de que el presidente Bashar al Asad derogara la ley de emergencia.
Además, se informó de la muerte de más de 70 personas durante la jornada de protestas, llevada a cabo después de las oraciones del viernes.
Fuerza “atroz”
Los enfrentamientos recibieron una fuerte condena de la comunidad internacional.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acusó a Siria del uso “atroz” de la fuerza.
Entre tanto, la agencia estatal de noticias siria informó sobre un número limitado de protestas en algunas provincias y describió la violencia como producto de bandas criminales armadas.
Decenas de miles de personas asistieron este sábado a los funerales en la capital, Damasco, y en el pueblo de Izraa, donde gritaron consignas pidiendo el derrocamiento del régimen, señalaron testigos a la agencia de noticias Reuters.
Un activista le dijo a la agencia de noticias AFP que más de 150 autobuses habían abandonado la ciudad sureña de Deraa, un epicentro de las manifestaciones, para asistir a los funerales de 18 víctimas.
Más tarde este sábado, se espera que se lleven a cabo funerales en los barrios de Midan y Barzeh, en Damasco, así como en Harasta, al norte de la capital.
“Tácticas brutales”
La cifra de muertos del viernes fue la más alta en un solo día durante las cinco semanas que se han extendido los disturbios.
Grupos de derechos humanos y activistas ubicaron la cifra de muertos entre más de 70 y un poco más de 90.
Un grupo dijo que la cifra de muertos podría llegar a 100.
Según informes, muchas de las muertes se registraron en la ciudad central de Homs, así como en Izraa en el sur, y en un suburbio de la capital, Damasco.
Imágenes de video mostraron a manifestantes dispersándose al momento en que aparentemente reciben disparos.
La organización en favor de los derechos humanos Amnistía Internacional dijo que dos niños, de siete y 10 años, estaban entre los muertos en Izraa.
“Este uso atroz de la violencia para reprimir las protestas debe llegar a su fin”, dijo Obama en un comunicado.
Por su parte, el Secretario General de las Nactiones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, pidió una investigación independiente sobre las muertes, mientras que Francia afirmó que estaba “muy preocupada” por lo sucedido y condenó la violencia.
Aumento de la confianza
La corresponsal de la BBC Kim Ghattas indicó que reportes desde Líbano señalan que las multitudes que salieron a las calles el viernes en Siria son una prueba de que las concesiones de Asad eran tardías y demasiado simbólicas.
La persistencia de las manifestaciones muestra la creciente fuerza y la confianza del movimiento de protesta, indicó Ghattas.
Debido a que los periodistas extranjeros no pueden entrar a Siria, gran parte de los informes han dependido del material distribuido por activistas de la oposición.
La agencia oficial de noticias siria informó que las fuerzas de seguridad sólo habían utilizado gases lacrimógenos y cañones de agua el viernes para evitar enfrentamientos.
La agencia oficial informó que el ejército había encontrado cámaras digitales que contienen videos de corta duración con escenas fingidas de represión.
Además, señaló la agencia, bandas armadas llevaban botellas de sangre que serían utilizadas para filmar videos fingidos.