TOKIO, Japón.– Los técnicos que trabajan en la central de Fukushima para evitar la fusión del núcleo esperan este sábado poder restablecer la electricidad que alimenta los sistemas de refrigeración de la planta.
Mientras helicópteros y camiones cisterna siguen lanzando agua sobre el reactor 3, los ingenieros consiguieron conectar el cable de suministro eléctrico de los sistemas de refrigeración de los reactores 1 y 2.
Las autoridades elevaron el nivel de alerta de cuatro a cinco.
Sin embargo, según la empresa responsable de la planta, Compañía Eléctrica de Tokyo (Tepco), y la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón, su entrada en funcionamiento no será inmediata.
De hecho, fuentes oficiales advirtieron que primero es necesario comprobar si efectivamente funcionan ya que, de estar dañados los sistemas de bombeo, los esfuerzos habrían resultado infructuosos.
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Los cables que alimentan las unidades 3 y 4 se espera que terminarán de ser instalados el domingo.
La puesta en marcha de los sistemas de refrigeración es un paso crucial en los intentos de estabilizar la central para evitar que una fusión del núcleo cause una catástrofe de mayores dimensiones.
Las autoridades japonesas elevaron el nivel de alerta nuclear de la planta de Fukushima Daiichi de cuatro a cinco puntos en una escala internacional de siete puntos que mide la peligrosidad de los accidentes atómicos.
El anuncio dejó a la crisis desatada en la central dos niveles por debajo del desastre en la central nuclear ucraniana de Chernobyl, ocurrido en 1986.
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Toneladas de agua
De los seis reactores que componen la planta de Fukushima, el terremoto y posterior tsunami del viernes pasado dañaron seriamente el 1, 3 y 4, hasta el punto de dejar al descubierto las piscinas con material radiactivo.
En un radio de 30 kilómetros los vecinos deben permanecer con puertas y ventanas cerradas.
El número 2 tiene daños en la cámara de supresión. Mientras el 5 y 6 no estaban en funcionamiento en el momento del sismo.
El Ministerio de Defensa informó que un helicóptero del ejército sobrevoló la central para medir las variaciones en la temperatura y confirmar los efectos de las operaciones de refrigeración.
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Los bomberos de Tokyo, por tercer día consecutivo, lanzaron miles de litros de agua al reactor 3, en su lucha para enfriar la piscina de combustible.
Alrededor de la central que está a unos 250 kilómetros de Tokyo, el gobierno ha fijado una zona de evacuación de 20 kilómetros. Además, en un radio de 30 kilómetros los vecinos deben permanecer con puertas y ventanas cerradas.
Buenas noticias
Los equipos de rescate encontraron un superviviente del terremoto y el tsunami, después de que hubiera pasado ocho días entre escombros.
El joven fue hallado en la ciudad de Kesennuma, uno de los lugares más golpeados por el terremoto y el tsunami, cuyo balance provisional es de 7.200 muertos y más de 11.000 desaparecidos.
Identificado como Katsuharu Moriya, de 20 años, fue rescatado de entre los restos de su casa.
Las autoridades dijeron que Moriya se encuentra estable pero bajo estado de “shock”, lo que le impedía hablar.
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