El exvicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Bichara, afirmó que la reciente declaratoria de emergencia en las compras y contrataciones del sistema eléctrico nacional es una muestra clara de la ausencia de planificación en la gestión actual del sector.

Durante una entrevista en el programa El Sol de la Mañana, Bichara advirtió que, sin la entrada en operación de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, el déficit eléctrico y financiero del país sería aún más crítico, superando con creces los actuales 1,700 millones de dólares.

“Me pregunto cómo sería la vida cotidiana si esa planta no existiera. ¿Qué sería de la economía dominicana sin los más de 700 megavatios que aporta al sistema? Habría que sustituirlos con generación mucho más costosa, al menos cinco veces superior”, señaló.

Punta Catalina, su costo y auditorías

El dirigente político recordó que el costo final de la Central Termoeléctrica Punta Catalina fue de 2,454 millones de dólares, y que la obra ha sido objeto de múltiples auditorías de la Cámara de Cuentas para verificar su ejecución.

“No hay secretos de ningún tipo. Yo mismo invité a los generadores a revisar los contratos de suministro de energía a largo plazo. Es esencial que se reconozca la verdad sobre este proyecto, que ha sido determinante para la economía dominicana”, subrayó.

Financiamiento interrumpido y deterioro de redes

Bichara explicó que el deterioro de las redes eléctricas se debe, en gran medida, a la paralización de programas de financiamiento con organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la OIF, que previamente respaldaban planes de reducción de pérdidas y mantenimiento en el sector.

Críticas a la declaratoria de emergencia

Al referirse al decreto del presidente Luis Abinader, que declara en “emergencia nacional” las compras y contrataciones en el sector eléctrico, Bichara consideró que esta medida refleja la falta de previsión.

“Eso para mí no tiene otra lectura que no sea la falta de planificación. Cuando no existe un plan de mitigación y de avance, se llega a situaciones donde hay que tomar medidas de emergencia que terminan siendo mucho más costosas”, enfatizó.

Soluciones propuestas

Para superar la crisis, el exfuncionario planteó la necesidad de un plan acelerado de mantenimiento y un programa de planificación energética que contemple el crecimiento de la demanda a futuro.

“No se puede esperar al último momento. Un transformador de potencia no se compra de inmediato; debe mandarse a fabricar y puede tardar hasta seis meses. La falta de previsión y la dilación en los trabajos nos han llevado a esta situación”, concluyó.