Castillo, Duarte.-Pese a los denodados esfuerzos que realiza el personal de enfermería, los médicos así como los empleados del centro de salud de aquí, empero, le arropa la impotencia cuando llegan personas con heridas graves o con dolencias que requieren el urgente traslado a otro centro hospitalario especializado en la región, a sabiendas que carecen de ambulancia, dado su pésimo estado para el desplazamiento rápido como es el norte de dichos vehículos. No obstante, ni las autoridades del Ministerio de Salud Pública hace nada, pero mucho menos las maulas que tenemos como legisladores, Amilcar, Lupe, Cándida, pero tampoco la capilla de millonarios de Castillo, unos con recursos **heredados en el Estado**, otros **rezando** en Estados Unidos u otra parte, como la oposición política, bostas pestilentes, esperando torneos como el actual, la convención PRD, para alzarse con los cuartos a merced de los pendejos y estúpidos que le siguen.Castillo, Duarte.- Pese a los denodados esfuerzos que realiza el personal de enfermería, los médicos así como los empleados del centro de salud de aquí, empero, le arropa la impotencia cuando llegan personas con heridas graves o con dolencias que requieren el urgente traslado a otro centro hospitalario especializado en la región, a sabiendas que carecen de ambulancia, dado su pésimo estado para el desplazamiento rápido como es el norte de dichos vehículos. No obstante, ni las autoridades del Ministerio de Salud Pública hace nada, pero mucho menos las maulas que tenemos como legisladores, Amilcar, Lupe, Cándida, pero tampoco la capilla de millonarios de Castillo, unos con recursos **heredados en el Estado**, otros **rezando** en Estados Unidos u otra parte, como la oposición política, bostas pestilentes, esperando torneos como el actual, la convención PRD, para alzarse con los cuartos a merced de los pendejos y estúpidos que le siguen. Urge una ambulancia para el Hospital Municipal de Castillo, donde por coincidencia, en las ultimas semanas se han presentado innúmeros casos que ameritan el traslado rápido de infelices con serias demandas de atención especializada. Es tiempo ya, carajo.
