La medida, propuesta por la delegación de Estados Unidos, fue aprobada con 13 votos a favor y dos abstenciones, de la República Dominicana y Rusia.
La resolución adoptada por el Consejo de Seguridad prorroga por un periodo final de seis meses -hasta el 15 de octubre- el mandato de la Minujusth, que fue creada en 2017 para sustituir a la misión de paz que estuvo presente durante 13 años en el país.
Esa misión, conocida como Minustah, estuvo marcada por la polémica, entre otras cosas porque se considera que un vertido de residuos fecales a un río por parte de “cascos azules” fue el origen de una epidemia de cólera que dejó miles de muertos.
La actual operación, que apoya a las autoridades haitianas en el desarrollo de sus fuerzas del orden y en otras cuestiones, cuenta con algo más de 1.300 efectivos, en su mayoría agentes de policía.
A su término, la Minujusth será reemplazada por otra presencia de la ONU más pequeña, una misión política, en cuyo diseño debe trabajar ahora el secretario general, António Guterres, según le encargó este viernes el Consejo de Seguridad.
Pese a este paso, el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas reconoció en su resolución que Haití “se sigue enfrentando a grandes problemas” y que necesita continuar avanzando en varios frentes para “lograr una estabilidad duradera”.
Haití se encuentra en medio de una importante crisis económica y política, que el pasado febrero desencadenó violentas protestas en contra de la administración del presidente haitiano, Jovenel Moise, y de la corrupción que paralizaron el país durante más de una semana.
Este martes, Moise nombró a Jean-Michel Lapin como nuevo primer ministro, puesto que ocupaba de manera interina desde el mes pasado, convirtiéndose en el tercero que asume el cargo en los últimos dos años y en medio de crisis.
Su antecesor, Jean Henry Ceant, había sido destituido por el Parlamento con una moción de censura por la falta de respuesta al agravamiento de la crisis económica.