A las 13.00 hora local (10.00 hora GMT) los iraquíes guardaron un minuto de silencio por las víctimas de los tres años de ocupación de los extremistas en Irak y por las diferentes ofensivas militares en el país, según imágenes transmitidas por la televisión estatal.
Los ciudadanos lanzaron fuegos artificiales, izaron banderas iraquíes, mientras sujetaban flores y globos de colores en un atmósfera en la que se coreaban canciones nacionales para recordar “la victoria”, que se anunció el 9 de diciembre de 2017 por el entonces primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, en Bagdad.
Asimismo, los cláxones de los coches resonaron por toda la capital iraquí y otras calles que fueron abiertas para la ocasión en la Zona Verde, área fortificada de embajadas y edificios oficiales en Bagdad.
Ammar Emad, comandante de la Dirección de Tráfico en Bagdad, indicó a Efe que “desde las 17.00 hora local (14.00 hora GMT) empezamos a abrir varias carreteras en la Zona Verde como una prueba que durará hasta las 22.00 (hora local) durante dos semanas”.
El 28 de noviembre se empezó a retirar bloques de hormigón de la Zona Verde, área que se extiende por alrededor de 10 kilómetros cuadrados y que ha estado cerrada a la circulación durante los últimos quince años.
Desde entonces el Gobierno ha empezado a abrir calles del centro y sus accesos desde los alrededores, que estaban fortificados desde 2003 tras la invasión estadounidense.
Abdelmahdi subrayó hoy en un discurso a la nación que “la victoria definitiva” contra el terrorismo se logrará cuando se alcance “la estabilidad y la prosperidad” del pueblo, la aplicación de la justicia, el respeto a las leyes, el control de las armas por parte del Estado y “el fortalecimiento de la posición internacional de Irak”.
Indicó, además, que “una de las prioridades” de su Gobierno es el retorno de los desplazados y la reconstrucción de las ciudades destruidas en los tres años de guerra que sucedieron a la irrupción del EI en 2014.