POR RAFAEL MENDEZ
En la cueva del kilómetro 14, de la autopista Las Américas, Amaury
Germán Aristy dejó escrita con su sangre esta frase: “Lo importante no
es el número de armas en las manos, sino el número de estrellas en la
frente”.
Con esa cita de Amaury le respondí a un amigo que me advertía que yo
no resistiré un combate electoral con un senador a quien, entre otros
cientos de electrodomésticos, le habían entregado 75 neveras.
Amaury, líder de Los Palmeros, contrapartes local del coronel de
Abril, cayó en combate junto a sus tres compañeros, después de más de
10 horas de resistencia, el 12 de enero de 1972, en medio del fuego
de las ametralladoras, pero dejando una cuota altísima de vida y
sangre de los cuerpos represivos que le emboscaron.
Le recordaba a ese amigo que en las elecciones del 2010, con una buena
parte de los dirigentes del PLD en contra, enfrentamos a dos diputados
que tenían fama de disponer de muchos recursos económicos y de
prácticas “non sancta”, y uno de ellos líder en el plano local de un
partido aliado… y los vencimos.
Para las elecciones del 2016 casi se repite la historia en términos de
lo interno, con un senador en contra, apoyando abiertamente a mi
compañera de fórmula, líder local de un partido aliado, con muchos
recurso económicos personales, y prácticas “non sancta”… y los
vencimos.
En el último congreso del PLD buscamos la reelección para el Comité
Central, en un combate interno desigual, que lograron anular sin
causas justificadas las elecciones en Villa Jaragua, buscando sacarnos
del medio.
Se celebraron unas complementarias, y logramos un 87 por ciento sin
hacer campaña, y enfrentando refuerzos de toda la provincia, y hasta
de la capital…y les ganamos.
Y en el caso particular nuestro, estamos seguros que a nadie se le
ocurre pensar que Rafael Méndez tiene dinero, ni mucho menos que
utiliza prácticas “non sancta” en mi quehacer político, y en mi
trabajo social, que es mi vocación y gran fortaleza.
Hoy, que estamos más anclados que nunca, en el corazón de nuestro
pueblo, con una impronta que registra hechos que hablan en cada uno de
los municipios, y particularmente, a lo interno de los hogares. Con
una alta y probada vocación de servicio, y una recia moral, ética y
honestidad a toda prueba.
Enfrentando a un senador que no tiene nada que presentar en ninguna
comunidad, que no puede sostener propuestas creíbles porque no tiene
hechos que la avalen, con una tasa de rechazo altísima, luego de ocho
años en el puesto, y los primeros cinco años escondido…
“La gran victoria que hoy parece sencilla fue el resultado de pequeñas
victorias que pasaron desapercibidas”. Paulo Coelho.
“La victoria es siempre para quien jamás tiene dudas”. Aníbal.O