El paso de los años y la ausencia total de mantenimiento han convertido los puentes peatonales de la avenida Máximo Gómez con 27 de Febrero y la John F. Kennedy, en una amenaza permanente para las personas que los usan, así como para los automovilistas que cruzan debajo de ellos.
Desde hace dos meses comenzaron a desprenderse los cables de acero que sostienen la estructura del ubicado en la Kennedy con Gómez, debido a la corrosión en su base y pueden verse balanceándose con el viento. De los dos este es el que presenta el mayor nivel de deterioro.