SANTO DOMINGO, RD.- La Iglesia Católica llamó ayer la atención sobre una serie de problemas que en conjunto amenazan la convivencia “humana digna” en el país, y describió un panorama de incertidumbre, violencia, corrupción e impunidad que afecta a toda la sociedad dominicana.
En su carta pastoral con motivo del 27 de Febrero, la Conferencia del Episcopado Dominicano dice que la nación debe hacer valer la Constitución, “que se fundamenta en el respeto a la dignidad humana y en la indisoluble unidad de la nación, patria común de todos los dominicanos y dominicanas”. El mensaje hace referencia al Sermón de Montesinos, y como el sacerdote se cuestionó en ese tiempo, los obispos se cuestionan ahora: “Una voz clama en los nuevos desiertos de nuestra República Dominicana y nos pregunta: ¿con qué derecho y con qué justicia tenemos a nuestro pueblo en tan cruel y horrible servidumbre?”. La Iglesia cita entre otros males, la violencia, la delincuencia, la deficiencia educativa, la destrucción y contaminación del ambiente e inseguridad ciudadana, y expresó ayer su preocupación por lo que llamó “estado de incertidumbre, desigualdad social y pobreza” en que, según entiende, viven las grandes mayorías del pueblo dominicano. El mensaje también advierte que debido a “la actual situación de atracos, sicariato, narcotráfico, participación de autoridades en actos delictivos, corrupción administrativa, impunidad y politiquería clientelista, la nación está en riesgo de perder su identidad y la convivencia humana digna”. En su mensaje, refieren la celebración de los 500 años de la creación de la Arquidíócesis de Santo Domingo y como el Sermón de Montesinos, “el primer grito de defensa del mundo indígena ante la opresión y el maltrato de los colonizadores, se preguntó también: “¿Con qué justicia se mantiene en la insalubridad a poblaciones enteras que con un poco de ayuda y asistencia técnica harían ellos mismos sus propios acueductos?”. “¿Con qué justicia permitimos a una inmensa población que viva sin condiciones sanitarias en sus viviendas, que sólo en el suroeste equivale a más de un 20% de las familias, lo que propicia la falta de dignidad de la persona, la contaminación de enfermedades y la propagación del cólera?”. “¿Con qué derecho se mantiene a una población, que se estima más de 20% sin declarar, y que no tiene derecho a un nombre y a su propia nacionalidad, y este dato ni siquiera se coloca en el Censo Nacional para no sufrir la crueldad de verlos oficialmente con nuestros propios ojos?”. “¿Con qué derecho, tanto nosotros como las autoridades, que disfrutamos del privilegio de una profesión, de un trabajo digno y de cierto bienestar, podemos permitir que haya personas analfabetas, sin el derecho a saber leer ni escribir?”. Corrupción “¿Con qué derecho se priva a nuestro pueblo de una enseñanza moral y cívica, integral, humana y religiosa que nos deja como consecuencia ciudadanos corruptos, y funcionarios que exigen prebendas para nombramientos y proyectos de inversiones?”. “¿Con qué justicia se tolera que jóvenes no tengan oportunidad de educación, y si la tienen se cansan en las escuelas porque no ven rendimiento, y abandonan sus estudios en los primeros grados, por causa de un sistema de educación vicioso, y un Ministerio de Educación con insuficientes recursos y sin control para mejorar el sistema educativo?”. “¿Con qué derecho se permite que niños y niñas deambulen por las calles, sin ningún tipo de protección, a consecuencia de padres irresponsables que los han engendrado?”. “¿Con qué justicia se permite que mujeres, niñas y niños sean abusados, maltratados y explotados, ante lo cual callamos y en componendas silenciamos?”. “¿Con qué derecho permitimos que empresas foráneas realicen sus acciones comerciales sin que se respeten nuestras leyes que protegen la naturaleza, y se lleven además, el beneficio de nuestros recursos naturales y al pueblo dominicano le dejen sólo migajas y destrozos ambientales?”. Juegos y salarios “¿Con qué autoridad el Estado propicia que se siga llenando el país de bancas y todo juego de azar, que explotan a los más pobres y los mantienen en la miseria, imposibilitando salir de ella, con el pretexto de que se les cobran unos impuestos, para luego devolvérselos a los más pobres e infelices como dádivas?”. “¿Con qué autoridad se permite que se asignen sueldos de lujo, cuando hay tantos salarios de miseria y una gran mayoría de jóvenes que no tiene acceso a un trabajo remunerativo, favoreciendo así puestos privilegiados en detrimento de los que no han podido estudiar o han estudiado en escuelas infuncionales?”. “¿Con qué autoridad hemos permitido que se pierda el sentido social que tienen los bienes, tanto los materiales como los humanos, que no son una propiedad privada absoluta y que deben ser compartidos, dejando de lado los egoísmos? ¿Qué hemos hecho del mandato de la Iglesia Católica, que enseña que los bienes tienen una “hipoteca social” respaldando así el principio de solidaridad?”. “¿Con qué autoridad quitamos el derecho a nuestros hijos de vivir en un país limpio y ordenado, por no corregir los daños ecológicos y a la vez no educarlos seriamente en una cultura ambiental y en armonía con la naturaleza?”. DIGNIDAD Las corrupción administrativa, la impunidad y los sueldos de lujo son como un atentado a la dignidad y los derechos de los habitantes de la nación. PROTECCIÓN No hay derecho a que los niños anden deambulando por las calles, sin ninguna protección. LOS SUELDOS Condenan que los funcionarios se asignen y aumenten sueldos escandalosos, mientras la gran mayoría tiene sueldos de miseria. VÍCTOR BISONÓ La Iglesia está enraizada en el pueblo y lo que hace es un levantamiento de la realidad dominicana. ORLANDO JOGE Nos identificamos con la Iglesia. Hay un estado de indiferencia de las autoridades ante el panorama dramático que vive el país. SIN REGISTROS Califican como una soberana injusticia que más del 20 por ciento de la población no tenga registro de nacimiento y que las autoridades oculten este dato. EDUCACIÓN Reclaman una educación más integral, moral y humana, que impida que funcionarios cobren peaje y extorsionen a los inversionistas. EL NARCO La participación de funcionarios públicos en narcotráfico y el crimen organizado impide una convivencia social digna. PRIVILEGIOS La ausencia total de planes sociales y asistencia a las mayorías pobres, concentra los recursos del Estado en una cúpula privilegiada. LA DESIGUALDAD Piden que se cumplan los principios constitucionales de igualdad, derechos humanos, protección social y pública, seguridad y distribución equitativa de los recursos públicos.