RÍO DE JANEIRO-WASHINGTON.- La petrolera estatal Petrobras informó hoy que llegó a un acuerdo por el que pagará 853,2 millones de dólares de indemnización para que la Justicia de Estados Unidos ponga fin a las investigaciones en ese país por los desvíos atribuidos a la mayor empresa de Brasil.
Los acuerdos para el cierre de las investigaciones fueron suscritos tanto con el Departamento de Justicia de Estados Unidos como con la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de ese país, informó la petrolera en un comunicado.
“Los acuerdos archivan completamente las investigaciones de las autoridades estadounidenses” sobre el gigantesco escándalo de desvíos que convirtió a Petrobras en el blanco de la mayor operación contra la corrupción en Brasil y del que la empresa dice haber sido una víctima.
Mediante los acuerdos, la empresa se responsabilizó por los actos ilegales cometidos por algunos de sus exejecutivos y que violaron leyes en Estados Unidos, mientras que el Gobierno estadounidense reconoce a la petrolera brasileña como “víctima” de los desvíos cometidos por dirigentes ya despedidos y encarcelados.
“Los acuerdos atienden los mejores intereses de Petrobras y de sus accionistas y ponen fin a incertidumbres, gastos y costos asociados a potenciales litigios en Estados Unidos”, dice la nota de la empresa.
De acuerdo con la estatal, a raíz del escándalo en Brasil, las autoridades estadounidenses venían investigando “los controles internos, los registros contables y las demostraciones financieras” de Petrobras entre 2003 y 2012 para determinar la posible práctica de ilegalidades también en Estados Unidos, donde la empresa tiene activos y negocia parte de sus acciones.
La estatal agregó que el acuerdo también se extiende a la Fiscalía brasileña debido a que los desvíos fueron descubiertos por las autoridades brasileñas en el marco de la llamada Operación Lava Jato.
“Eso permitirá que el 80 % de los valores acordados con la SEC y el Departamento de Justicia puedan ser invertidos en Brasil”, explicó la empresa.
En concreto, Petrobras pagará 85,3 millones de dólares al Departamento de Justicia de Estados Unidos, 85,3 millones de dólares al SEC y 682,6 millones de dólares a la Fiscalía brasileña.
Los recursos destinados a las autoridades brasileñas “serán depositados por Petrobras en un fondo especial y serán usados según el acuerdo que la empresa firmará con la Fiscalía”, agrega la nota.
Los valores de la indemnización en Brasil se destinarán preferentemente a “programas sociales y educativos concebidos para promover la transparencia, la ciudadanía y la conformidad en el sector público”.
La petrolera explicó que la Operación Lava Jato identificó a exejecutivos de la empresa que participaron en una red de corrupción que “perjudicó y causó severos daños financieros a Petrobras”.
Agregó que la empresa ya consiguió recuperar 2.500 millones de reales (unos 625 millones de dólares) de todo lo desviado y que seguirá luchando en los tribunales contra todos los que perjudicaron a la petrolera.
De acuerdo a un comunicado del Departamento de Justicia de EE.UU., uno de los objetivos de este acuerdo es intentar prevenir futuros intentos similares de fraude, dijo el alto funcionario del Buró Federal de Investigaciones (FBI) Robert Johnson en el texto.
“El pago de 853,2 millones de dólares como castigo criminal debería actuar como disuasorio a quien busque perpetrar este tipo de fraudes en el futuro”, aseguró Johnson.
“Este caso -prosiguió el responsable del FBI-, demuestra que ninguna empresa está por encima de la ley”.
En el acuerdo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos “también reconoce la condición de Petrobras como víctima de la red de corrupción y la SEC reconoce la actuación de la compañía como asistente de acusación en más de 40 procesos penales en Brasil”.
Petrobras ya había llegado a un histórico acuerdo, aprobado por la Corte Federal de Nueva York, por el que, a cambio de evitar un juicio, se comprometió a pagar 2.950 millones de dólares de indemnización a accionistas que la procesaron en Estados Unidos.
El acuerdo puso fin al proceso colectivo abierto por accionistas de la petrolera ante la Corte Federal de primera instancia en Nueva York, en el que dijeron sentirse perjudicados debido a que invirtieron en una compañía cuyos papeles se desplomaron tras la revelación de los desvíos.