Las reservas de petróleo de Estados Unidos cayeron la semana pasada en 4,6 millones de barriles, hasta los 431,9 millones, informó hoy el Departamento de Energía.
La cifra fue superior a la que preveían algunos analistas, que habían anticipado un descenso de 3,7 millones de barriles.
Tras conocerse estos datos, el precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) para entrega en febrero retrocedía un 0,12 % y se situaba en 59,59 dólares.
Las reservas de petróleo se mantienen dentro del rango medio histórico para esta época del año, según indicó el Gobierno.
Las importaciones diarias de crudo alcanzaron una media de 7,9 millones de barriles, una subida de 159.000 barriles respecto de la semana precedente.
Por su parte, las reservas de gasolina para automoción se incrementaron 600.000 barriles, hasta los 228,4 millones de barriles.
Por otro lado, las reservas de combustibles destilados, como el diesel y el gasóleo de calefacción, subieron en 1,1 millones de barriles, hasta los 129,9 millones.
Las refinerías operaron a un 95,7 % de su capacidad instalada, por encima del 94,1 % de la semana anterior.
El total de existencias de crudo y productos refinados en Estados Unidos, incluida la Reserva Estratégica de 663,4 millones de barriles, se situó en 1.887,5 millones de barriles, por debajo de los 1.896,2 millones de la semana precedente.