Por Marino Ramírez Grullón
En estos días con la caída de la ciudad de Alepo a manos de las tropas del gobierno en Siria se ha llegado a vender que el dictador Bachar Al Assad podría ganar la guerra.
En Siria van cinco largos años de conflicto civil donde participan tantos actores que es imposible ubicarlos en diferentes posiciones sin caer en el error de olvidar algunos.
Al menos hay que recordar que en medio de la repartición del Medio Oriente por parte de las potencias vencedoras sobre el Imperio Otomano, Siria quedó dentro de la jurisdicción francesa.
Lo que es hoy Líbano también formó parte del mandato francés mientras que otros territorios árabes luego de la Primera Guerra Mundial pasaron a mandato de Inglaterra.
Esto originó que cada potencia hiciera instalación de gobiernos de acuerdo a sus intereses particulares no de los pueblos supuestamente liberados del imperio bizantino
Las diferentes concepciones religiosas jugaron un importante papel a la hora de la repartición e instalación de gobierno en el mundo árabe tanto de 1918 como de 1945.
Es así como Siria en su momento un gran territorio fue entregado a gobernantes de la secta Alawita de origen sunita por encima de otras fracciones religiosas mayoritarias que todavía componen la población de más de 20 millones de habitantes de ese país.
Lo mismo pasó con Jordania donde una minoría hachemita gobierna esa nación o en Arabia Saudí donde los wahabitas son los dueños de ese rico territorio.
Igual consideración se tomó en cuenta para Irak de 1918 donde la minoría sunitas se impuso sobre los mayoritarios chiitas.
Esta conformación político, económica religiosa sobre todo para conformar los modernos Estados del Medio Oriente fueron conceptos sociológicos de que una mayoría no podía gobernar a una minoría porque los liquidaba, ocurriendo luego todo lo contrario donde una minoría aplastó a la mayoría.
En el caso que nos trae ahora, Siria el dictador heredero Bachar Al Assad con ayuda de Rusia que tiene una base naval desde los tiempos del Haffed El Assad se mantiene en el poder pero en una situación insostenible.
Medio Siria está en Guerra, una cuarta parte destruida y sólo una pequeña porción está en manos de un gobierno que nadie quiere que es apoyado por un país que como Rusia se maneja en crisis económica permanente y con posibilidad que de no llegar a un acuerdo rápido con Turquía podría dejar de sostener a su aliado dictador Assad.