El sector terciario concentra aquellas actividades económicas relacionadas con los servicios materiales no productores de bienes, orientados a la satisfacción de las necesidades de las personas.
También llamado sector servicios, integra grandes áreas de nuestra economía nacional, tales como el sector financiero, Transporte y Comunicación, Comercio, Telecomunicaciones, Servicios Públicos, Salud, Actividades Inmobiliarias y de Alquiler, Administración Pública y Turismo.
De acuerdo a un informe del Departamento de Cuentas Nacionales y Estadísticas Económicas, adscrito al Banco Central de la República Dominicana, en el año 2015 los servicios representaron el 62.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). El Turismo -enmarcado en Hoteles, Bares y Restaurantes- se ubicó en 7,6 por ciento, el cuarto lugar dentro del renglón. Si añadimos su contribución indirecta, este porcentaje asciende al 16 por ciento, según cifras de la Asociación de Hoteles y Turismo (Asonahores).
El Turismo aporta un gigantesco 25 por ciento de las divisas que entran al país. Asimismo, supera el 14 por ciento del total de empleos, con más de 620 mil puestos. Todos estos datos demuestran su preponderancia en la economía dominicana, situado como uno de los ejes del sector servicios.
Turismo de Salud y Bienestar
República Dominicana es el primer destino del Caribe para turistas provenientes de todos los rincones del mundo. Los visitantes con fines turísticos han tenido un crecimiento sostenible desde 2012, año en que llegaron al país un total 4.5 millones de personas. En 2013 nos visitaron 4.6 millones; en 2014 la cifra subió a 5.1; y en 2015 se calculó un total de 5.6 millones de turistas. Y no es casualidad. Contamos con ocho aeropuertos internacionales, seis aeropuertos domésticos y 16 puertos marítimos, lo que representa la mayor cantidad de conexiones aéreas y marítimas de la región caribeña. Además, una infraestructura hotelera de primera línea, una cultura amigable y de convivencia pacífica, con los mejores paisajes y los resorts más exclusivos del Caribe y la región.
La consolidada industria turística y la credibilidad de nuestra marca país nos han abierto las puertas de una nueva industria nacional: el Turismo de Salud y Bienestar.
Desde el 1ro al 3 de septiembre del año en curso se llevó a cabo el 3er Congreso Internacional de Turismo de Salud y Bienestar, auspiciado por la Asociación Dominicana de Turismo de Salud (ADTS), entidad presidida por el Dr. Alejandro Cambiaso.
Con una impecable organización, el congreso contó con la presencia de la ministra de Salud Pública y Asistencia Social, Dra. Altagracia Guzmán, principal autoridad gubernamental en materia de Salud, y la directora del Departamento de Turismo de Salud del ministerio de Turismo, Licenciada Wendy Sánchez Imbert, muestra inequívoca del apoyo y compromiso del Gobierno del presidente de la República, Danilo Medina. De igual forma, estuvieron presentes ejecutivos de hospitales de Estados Unidos y Canadá, comunidad diplomática, compañías acreditadoras, empresas del sector financiero, representantes de centros de salud de prestigio mundial como Cleveland Clinic, inversionistas, destacados juristas, así como diversos e importantes actores políticos y económicos locales.
“Calidad para la casa”, afirmó el Dr. Cambiaso durante su intervención, en la que resaltó la certeza de que esta naciente industria se convierta en un eje transversal para el mejoramiento del sistema de Salud dominicano, por la transferencia de tecnología y conocimiento, la certificación, protocolización y estandarización de todos los procesos y servicios.
Razones para creer
¿Puede la República Dominicana convertirse en el destino #1 de América para el Turismo de Salud y Bienestar? Por supuesto que sí. Por muchas razones, entre las que podemos destacar:
- Precios asequibles. En Estados Unidos, Europa y las principales urbes de Suramérica y Centroamérica los servicios médicos tienen un alto costo.
- En Canadá, por ejemplo, para una persona para acceder a una operación o tratamiento debe esperar un promedio de 18.2 semanas, de acuerdo al Lic. Pablo Castillo, CEO de Medbrick, compañía especializada en asistencia de viajes, costos médicos y Turismo Médico en Latinoamérica. Más de 52 mil canadienses buscaron tratamiento en el exterior en 2015. En contexto, los canadienses representan el segundo grupo de turistas de República Dominicana. Suman más turistas que toda Centroamérica y América del Sur, con un poco más de 706 mil (Banco Central, 2014).
- Comunidad dominicana. En Estados Unidos viven 1.8 millones de dominicanos. El 47 por ciento se encuentra en Nueva York, a tan solo 3 horas y 35 minutos de Santo Domingo. Ocho de cada diez viven en el noreste de EE.UU. La población dominicana guarda estrecha relación económica y emocional con nuestro país, un aspecto clave a la hora de tomar una decisión de salud.
- Economía orientada al servicio y el éxito histórico de las alianzas público-privadas.
- Personal médico altamente calificado. Tenemos médicos y cirujanos certificados internacionalmente, con décadas de experiencia y con especialidades en distinguidos centros médicos y de investigación en Estados Unidos y Europa.
- Centros de salud de calidad en las principales ciudades turísticas del país.
Es importante señalar que esta industria no se limita a aquellas personas que por decisión propia optan por una cirugía plástica y reconstructiva. Es muchísimo más amplio de ahí pues el concepto de Turismo de Salud y Bienestar abarca el aspecto preventivo, curativo y de residencia, dándole un enfoque humano a lo que se está desarrollando. Aquí vale detenerse. Tenemos que subrayar, no perder de vista y repetir, que lo humano representa la filosofía y el principio esencial que sostiene todas estas iniciativas. Se trata de ofrecer un servicio que trascienda y logre prevenir enfermedades, que cure las dolencias, ofrezca bienestar a las personas, para una vida mucho más satisfactoria y plena.
Recientemente, la ADTS firmó un acuerdo con el Centro de Resolución Alternativa de Controversias de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo. De acuerdo a una nota publicada en el portal web de la ADTS, ambas entidades acordaron “trabajar de manera conjunta en la promoción del arbitraje como vía principal para la resolución de conflictos suscitadas en turismo de salud, dotando de seguridad jurídica a los actores de la cadena de valor del turismo médico, por medio de una política eficiente, expedita y costo-efectiva de solución de disputas conforme a las exigencias del mercado globalizado actual”. Este es un aspecto que busca brindar seguridad a los inversionistas y el usuario. Respaldamos la idea de que la República Dominicana debe próximamente contar con una Ley de Turismo de Salud y Bienestar. El marco legal ofrece garantías para todos.
Tenemos un extraordinario reto por delante y lo hemos asumido con valentía. El Turismo de Salud y Bienestar es una tremenda oportunidad para ofrecer miles de empleos, captar más divisas, mantener nuestro crecimiento económico y estabilidad cambiaria, así como mejorar el sistema de Salud nacional.
A fin de cuentas, los dominicanos somos los mayores beneficiarios de esta iniciativa que ha tomado cuerpo y ya ha dado sus primeros pasos.