De acuerdo con un informe de Solidaridad Cristiana Mundial (CSW, por sus siglas en inglés), el gobierno cubano ha puesto en marcha una importante campaña de represión contra las iglesias y se ha apoderado y demolido al menos 1.400 edificios de la iglesia.
El gobierno afirma que las iglesias no están registradas, por lo tanto, tienen estatus ilegal.
La guerra del régimen del gobierno sobre la libertad religiosa se ha intensificado en el último año. El informe cita más de 1.000 casos de violaciones de libertad religiosa, incluyendo la “destrucción de propiedad de la iglesia, las detenciones arbitrarias y otras formas de acoso, en particular, la incautación de las pertenencias personales de los líderes religiosos’”.
Más de 1.000 iglesias fueron oficialmente confiscadas entre enero y julio de este año, y 100 de esas iglesias bajo la amenaza de demolición.
Los cristianos, a menudo, son “violentamente arrastrados por agentes de seguridad al salir de sus casas o al llegar a los servicios religiosos”.
Hasta el momento, la CSW ha documentado al menos nueve incidentes este año, donde pastores fueron acosados y detenidos, mientras que funcionarios del gobierno demolían los edificios de sus iglesias.
En uno de los casos más graves, el Rev. Mario Félix Lleonart Barroso fue detenido el 20 de marzo, horas antes de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitara Cuba.
Cuando los equipos de demolición del gobierno dejan las iglesias en ruina, a menudo los cristianos continúan celebrando los cultos en medio de los escombros.
“CSW está alarmado por el aumento de las violaciones a la libertad religiosa o de creencias de toda Cuba, sin embargo, ésta represión está siendo humillada por el valor y la perseverancia de las muchas comunidades religiosas que sigue resistiendo pacíficamente la presión del gobierno”, dijo Mervyn Thomas, el presidente ejecutivo de CSW.
Thomas insta a Estados Unidos y otros países occidentales a presionar a Cuba para que deje de violar los derechos humanos.
Fuente: Mundo Cristiano