A Pleno Sol
Por Manuel Hernández Villeta
Los jueces de las altas cortes y los miembros de la Junta Central Electoral y la Cámara de Cuentas deben ser designados por consenso, no por cuota. La norma tradicional es que se hace un reparto entre los dos o tres partidos mayoritarios, de forma que cada uno tenga representación en las cortes.
Lo trágico no es que un miembro de una de estas cortes haya sido, o es, militante de un partido político, porque un profesional honesto sabe actuar de acuerdo con el rol que le corresponde. Lo negativo es que se llegue no por méritos, sino para llenar cuota de un grupo político.
En los próximos meses habrá revisión y designación de nuevos miembros en la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Electoral. Hay que buscar abogados que hayan dado dosis de independencia y criterio de conciencia, sin importar al sector político a que pertenezcan.
También se designarán los miembros de la Junta Central Electoral y de la Cámara de Cuentas. Nadie en el país está fuera de las presiones partidistas y políticas. Para encontrar a un profesional fuera de los grupos políticos o los sectores de la sociedad civil, habría que crearlo de la nada.
De ahí que favorecemos el consenso para escoger a estos jueces y funcionarios. Que los partidos políticos, organizaciones cívicas y grupos profesionales postulen a los que favorecen y que en base a una discusión democrática se escojan los más capacitados y responsables.
La capacidad no es sinónimo de honradez, de buen trabajador y de conciencia pura, por lo que son muchos los factores a tomar en cuenta al momento de la selección.
La casi totalidad de las instituciones dominicanas tienen los pies de barro blando, no soportan los jalones de los partidos políticos o de la sociedad civil. De ahí que después que un magistrado es seleccionado debe romper todo su vínculo con el pasado, partidista, empresarial, de grupos profesionales, y tratar de fortalecer las cortes que son tan vilipendiadas.
Si el criterio tradicional se impone, las cortes, la Junta y la Cámara de Cuentas se van a desguazar por cuotas partidistas. Tenemos la esperanza de que se dará paso al diálogo y la concertación, seleccionando a los mejores candidatos, sin importar de dónde vienen, pero tomando en cuenta a donde deben ir desde ese momento.