Por: Jhonathan Pichardo
@PichardoUASD
Los procesos de la revolución rusa de octubre 1917 han pasado, pero las ideas expresadas por Vladimir Lenin rebasan el tiempo. En su libro: “Que Hacer”, presenta propuestas importantes sobre los sueños y la realidad, el rol de estos en las organizaciones y, en especial en la estrategia.
En vista de que los sueños son deseos, en ocasiones tan intensos que pueden conllevar a luchas de intereses en cualquier organización, el líder de la facción bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, “examina con atención” la importancia de soñar pero al mismo tiempo no le resta valor a la necesidad de “creer en nuestros sueños”. Observar nuestras experiencias en la vida cotidiana para luego confrontarlas con nuestras fantasías. Mantenernos en un estado de insomnio racional son algunas de sus recomendaciones. Por tanto, en unas de sus ideas sostiene: “Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, —agregando que— lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase”. Vladimir, nos incita a ser vigilia, pues en ocasiones nuestros comportamientos inconscientes, carentes de reflexiones, nos llevan a realizar actos irresponsables.
Por otra parte, cabe subrayar que existe un sin fin de anhelos, entre ellos: al dinero, un trabajo, educación, salud y la más importante, bienestar social. No obstante, para el principal dirigente de la unión Soviética, lo antes expuesto no produce ningún daño. Al contrario, pueden reforzar las energías de las personas.
Solo a través del proceso de realización obtendremos los resultados que determinaran la efectividad de las fantasías. Nuestro pasado nos puede dar sinopsis del presente y del futuro.
Definitivamente, que el soplo de esperanza se obtiene a través de nuestros deseos. Pues a todo esto, el teórico comunista agrega: “Si el hombre estuviese privado por completo de la capacidad de soñar así, si no pudiese adelantarse alguna que otra vez y contemplar con su imaginación el cuadro enteramente acabado de la obra que empieza a perfilarse por su mano, no podría figurarme de ningún modo qué móviles lo obligarían a emprender y llevar a cabo vastas y penosas empresas en el terreno de las artes, de las ciencias y de la vida práctica…”.
En el libro del líder bolchevique, la conciencia de clase juega un rol importante para los individuos de la organización. En la actualidad, organizaciones tanto del oficialismo como de la oposición carecen de conciencia crítica sobre política, economía y sociedad. Con llevando a sus principales dirigentes a asumir estrategias desconectadas de la actualidad. Marginando los principales procesos de antagonismo que debiera de existir entre sus miembros, militantes y simpatizantes.
Para quienes solo buscan un cambio desde sus intereses personales, la falta de conciencia de clase— se reflejaría en un divorcio entre los sueños y la realidad. De este modo, el individuo llega experimentar conductas de disociación que podrían estar en la perdida de la naturalidad en aquello que se desea o anhela.
Razones por las cuales, es necesario que tanto en las organizaciones como en las personas: la educación y la reflexión vayan acorde con los métodos de trabajo organizativos. Si en verdad buscamos la articulación de nuestras fantasías.