Juan Tomas TaverasPor JUAN TOMAS TAVERAS


EL AUTOR es mayor general retirado de Policía

y periodista. Reside en Santo Domingo

¡República Dominicana: despertemos!

“Vivir correctamente ya no es una demanda ética o religiosa. Por primera vez en la historia, la supervivencia física de la especie humana depende de un cambio radical del corazón humano”. Erich Fromm

“Hoy se consagran mayores razones para seguir indignados. Cuando la injusticia, la inmoralidad, la corrupción y el robo con impunidad se institucionalizan o se hacen ley; la rebeldía y la desobediencia civil se hace obligatoria.” El General del Pueblo, JTTR

Con estos casos de corrupción y robo públicos exonerados de castigos queda demostrado que al pueblo no se le permite ser el soberano a través de la garantía de sus derechos y libertades; como lo manda la Constitución en: Artículo 2.- “Soberanía popular. La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, de quien emanan todos los poderes, los cuales ejerce por medio de sus representantes o en forma directa, en los términos que establecen esta Constitución y las leyes.” Art. 7, “Un Estado Social y Democrático de Derecho” y Art. 8, “Función Esencial del Estado, la protección efectiva de los derechos de la persona, el respeto de su dignidad y la obtención de los medios que le permitan perfeccionarse de forma igualitaria, equitativa y progresiva, dentro de un marco de libertad individual y de justicia social, compatibles con el orden público, el bienestar general y los derechos de todos y todas.”

Solo algunos ejemplos de los grandes escándalos que se han destapado en los últimos años que muestran indiferencia, irresponsabilidad, cobardía, falta de patriotismo, falta de autoridad, complicidad y corrupción en el país. Citamos: Quirinazo, Dicanazo, Tucanazo, Estafa a tres mil Familias por el Banco Peravia, invasión de ilegales y criminales internacionales con la complicidad de las autoridades; Caso Félix Bautista, Caso Díaz Rúa, Caso Euclides Gutiérrez, Caso Vincho Castillo, entre otros no menos relevantes.

Pues en un Estado envuelto por manipulaciones, mentiras, engaños, desigualdad en recursos y publicidad; también parcialidad, violencia, abuso de poder, represión, injerencia e irresponsabilidad de parte del sistema de justicia, en especial la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Superior Electoral y el Tribunal Constitucional serviles a los intereses de los grupos de poder, especialmente de Leonel Fernández y el gobierno. Dichos actores de los poderes públicos son usurpadores de la soberanía del pueblo.

El PLD Dirigido por Leonel Fernández y Danilo Medina con su comité político, han gastado en estos últimos 11 años más que los cuartos sumados de los gobiernos de Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán, Jorge Blanco e Hipólito Mejía. Y en lo que se refiere a campañas electorales, se ha gastado más que en todas las campañas sumadas de la historia republicada dominicana.

Estamos obligados como pueblo ha apoderarnos y ejercer la participación ciudadana para reclamar los derechos y libertades, principalmente asumiendo la soberanía.

Ojalá muchos nos equivoquemos y estemos a tiempo para que llegue a su fin el borrón y cuenta nueva. Y participemos todos en obligar a los gobiernos y demás funcionarios a hacer lo que nunca se ha hecho.

El pueblo dominicano está cansado de sufrir la desigualdad e injusticia social, de esperar por ver las instituciones jugando su verdadero rol, para la cual fueron creadas, lo que mandan la Constitución y las leyes, que todos juran.

Mientras por otro lado es contraproducente e incomprensible la indiferencia e irresponsabilidad para garantizar las necesidades básicas que son las principales demandas de la sociedad, aún pendientes: calidad de vida para todos, seguridad, empleo, salud, educación, justicia, vivienda, medio ambiente sano, agua potable, alimentación, productividad, transporte público, fiscalización, transparencia, ética, moral, civismo, patriotismo y sensibilidad humana. Corregir lo que está mal.

Todos los funcionarios juran cumplir, pero no cumplen y no pasa nada, se quedan sin recibir sanción. La impunidad es una invitación y estímulo para dar paso al crecimiento de la corrupción, el robo público, el crimen organizado y los demás delitos o crímenes.

El Presidente Danilo Medina, aún está a tiempo para hacer lo correcto y cumplir su gran reto, que se reivindique al pueblo y al fundador del PLD el profesor Juan Bosch, ya que, ha hecho un juramento frente a la su tumba “imitar su ejemplo ético y moral”. “Vengo a unir. A unir sobre nuevas bases, pues tengo el deber sagrado de gobernar para todos”. Danilo Medina

Si nuestra sociedad le interesa tener instituciones éticas, eficientes, comunitarias, modernas y democráticas; debe elegir gobernantes y funcionarios honestos comprometido con los mejores intereses de la colectividad, del pueblo.

Mientras llega ese despertar del pueblo para tener conciencia de elegir nuevos políticos con nuevos proyectos, que recuperen ideologías y doctrinas de cambios; y que promuevan el rescate de la nación. Urge que la parte de la sociedad que si estamos conscientes del derrotero social y político, asumamos nuestro deber de marcar la diferencia y romper el mal cíclico que nos corroe, exigiendo resultados a cada funcionario, comenzando con el Presidente de la República.

Sin importar quien nos gobierne es imperativo que la parte de la sociedad despierta recupere su la Soberanía, se cohesione para demandar resultados de los cuartos públicos, fruto de los contribuyentes que trabajamos honestamente. Hasta cuando seremos indiferentes o seguiremos justificando como algo natural y tolerable la corrupción y la impunidad, que sepulta las esperanzas de medrar como sociedad.

“Reconozco que existe algo en la vida más molesto y degradante que un gobierno o político corrupto, es aquel que lo defiende…” Despertar Ciudadano. AC