Por JUAN TOMAS TAVERAS

 

Juan Tomas Taveras-Mediante el decreto 498-14, el Poder Ejecutivo declaró este 2015 como “El Año de la Atención Integral a la Primera Infancia”. En sus considerandos establece que se propone construir un modelo de atención integral, centrado en la familia y la comunidad. También destaca, que la primera infancia es una etapa de vital importancia en el desarrollo neurológico, biológico, psicológico y social de las personas, y que constituye el más significativo período de desarrollo de la vida humana. La primera infancia comprende desde el nacimiento hasta los cinco años de vida, los cuales son decisivos para el desarrollo tanto físico como mental.- Portal presidencia.gob.do/

 

El día 7 de noviembre del 2009, escribí el siguiente artículo en mi columna semanal del vespertino El Nacional, escrito que quiero re-publicar a propósito de ser declarado este corriente año que recién inicia como “El Año de la Atención Integral a la Primera Infancia”; y con el interés de llamar la atención a toda la sociedad, en especial a la madre y las tías de Diego, Diego Armando, quien fuera la inspiración de esta breve apología, sobrino que aún no he tenido el honor de conocer fuera del vientre de su distinguida Madre y hoy siento nostalgia y me encantaría contarle esta maravillosa e inspiradora historia personalmente; ya que desde aquel encuentro no volví a contactarlos.

 

Espero que a mis amigos lectores le toque en lo más profundo de su ser esta reflexión inspirada por Diego Armando, antes de nacer cuando le hablaba estando el vientre de su madre.:

 

-Hoy quiero cambiar un poco el enfoque de la columna pues una madre soltera me ha pedido dedicarle esta entrega a un niño que con el favor de Dios nacerá el día 16 del corriente, hoy su madre Taina, quien lo ha llevado casi nueve meses dentro de su vientre preparó un babe chower en el que coincidencialmente me colé mientras esperaba mi pedido de comida en el establecimiento del encuentro, el cual estaba formado por una gran mesa de damas amigas, todas solteras, a excepción de una, ellas se identificaron como tías de Diego Armando, lo que me llamó grandemente la atención; pues todos hablamos de lo común de ser madre soltera, a lo que, a pesar de no encontrarme entre los matrimonios de éxitos, creo en el matrimonio y de su valía en la familia, reconociendo que la verdadera base de la familia lo es la pareja, el matrimonio y a la ves la familia es el fundamento de la sociedad; las parejas fuerte construyen familias fuertes y a su ves las familias fuertes logran sociedades fuertes, estas también provocaran instituciones fuertes que consecuentemente formaran un Estado fuerte.

 

En los momentos que vivimos en esa parte, el Estado dominicano esta lejos y cada ves más en creciente el debilitamiento del nuestro Estado y sus instituciones.  A pesar de esta situación le auguramos felicidad y bienestar al protagonistas de estas líneas “Diego Armando” quien con su corta existencia ya ha sido desde su vientre un afortunado por haber disfrutar de todas las sinfonías de Beethoven y otros clásicos de la música de príncipes y privilegiados. También reconocerle el conjunto de bellas tías que lo posiciona en el lugar de un verdadero príncipe, debo expresarles que yo también me sentí como un rey en ese interesante momento, ya que era el único hombre que tuve el honor de conocer y compartir en el encuentro. Recomendarle a Taina que los valores familiares, principios éticos y morales solo se logran con la educación y debe comenzar desde que todo ser humano esta en el vientre, entendí que lo esta haciendo bien, pero debe tener en cuenta que esa actitud debe permanecer en el tiempo con coherencia y perseverancia durante toda su vida; los padres fuertes tendrán hijos fuertes que también contribuyen a las familias fuertes y felices.

 

Diego quiero que sepas que a partir de hoy que fue la primera ves que escuchaste mi voz y a tu mama que te lea este artículo y escuches la bendición, eres mi nuevo sobrino que ya tiene un tío más, con el cual puedes contar siempre… Dios te bendiga siempre Diego Armando y que a través de esta bendición en tu nombre queden bendecidos todos los niños y niñas que están por nacer y que ya han nacido.

 

“La sonrisa de un niño es la pureza de Dios. Los bebés nacen con ojos dispuestos a ver todo lo precioso, a abrazar todo lo alegre y ser querido con todos nuestros corazones. Dame los primeros siete años de vida de un niño y te diré lo que será el hombre del mañana. Los niños son el reflejo de la bondad olvidada de los adultos. El futuro de los niños depende del mundo en el que vivan. Los niños son mensajes vivientes que enviamos al futuro.” Anónimo-