Juan Tomas Taveras

EL AUTOR es mayor general retirado de Policía y periodista. Reside en Santo Domingo

 

El Estado dominicano desde sus inicios a través de sus gobernantes ha vivido en constates violaciones a las normas establecidas y ha abusando de las grandes mayorías, que son más vulnerables. Salvo breves periodos de excepción que marcaron lo mejor de nuestra historia y en los cuales se promovieron las dos constituciones más avanzadas y las más destacadas gestiones de gobierno; Ulises Francisco Espaillat Quiñones padre de la ética nacional y en su honor se ha elegido el día de su asenso a la presidencia para conmemorar la ética en país, 29 de abril de 1876 – 5 de octubre de 1876; General José Desiderio Valverde Pérez 7.mo Presidente de la República Dominicana 7 de julio de 1857-31 de agosto de 1858 y

Juan Emilio Bosch Gaviño 27 de febrero de 1963 – 25 de septiembre de 1963. Nuestro Estado ha sido gobernado por dictadores, falsos demócratas, corruptos y criminales que han obstaculizado el desarrollo humano integral de los habitantes y coartando los servicios públicos y necesidades básicas de calidad, que son demandas ausentes desde siempre.  Vivimos en una democracia simbólica y falseada que deniega la soberanía del pueblo y demás prerrogativas.

 

A propósito de celebrarse este 25 de noviembre el “Día Internacional de la Erradicación de la Violencia Contra la Mujer” fecha elegida en recordatorio y reconocimiento a Las hermanas Mirabal, vilmente asesinadas por el Trujillismo, un crimen de Estado. Quiero pedir que reflexionemos sobre los crímenes de Estado, los cuales siguen sucediendo a la vista e indiferencia de la sociedad en diferentes variables, tal son los casos de muertes de niños o adultos en hospitales(por negación de atención, falta de medicinas, por hambre o desnutrición), las muertes de violencia penal, muertes por hambre, muertes por inseguridad o falta de protección,  muertes en manos de organismos de seguridad y otros estamentos de poder; muertes por accidentes de tránsito, daños al medio ambiente con sus recursos naturales, entre otras variables; son de los tantos casos que persisten a la orden del día sin consecuencias de ley debido a la impunidad, y sin la más mínima oposición o rechazo. Crímenes de Estado, éstos, por consecuencias de la irresponsabilidad de las autoridades, de corrupción administrativa pública y privada, del robo y malversación de fondos públicos, de la esclavitud y explotación de trabajadores o de empleados en los sectores público y privado.

 

Se percibe que estamos peor que antes, pues la sociedad y el pueblo eran más dignos y comprometidos con los reclamos y la defensa de los derechos y libertades.

Citamos ejemplos de algunos titulares de medios que nos llaman a la reflexión:

 

“Obispo Fausto Ramón Mejía Vallejo, RD está en los peores momentos de la historia a causa de la corrupción, la criminalidad, la violencia, el alto costo de la vida, el desempleo y las adolecentes embarazadas.”

 

“Sindicatos denuncian ante embajador de Venezuela abusos de poder de Félix Jiménez en REFIDOMSA.”

 

“Euclides Gutiérrez advierte que el PLD marcha a paso doble por el mal camino.”

 

“Aunque usted no lo crea, los mismos acusados de corrupción, como es el caso de Félix Bautista, denuncian que hay mucha corrupción.”

 

“Colegio de Abogados apoya a Félix Bautista en sometimientos por corrupción y lavado; como antes apoyó a Leonel para defenderlo por acusaciones de irregularidades y sobornos con el caso de las compras de los aviones Super Tucanos.”

 

“Laura Guerrero Pelletier, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA). Levantamiento notas de advertencia a Félix Bautista pone en riesgo seguridad jurídica y alimenta impunidad.”

 

“Para un funcionario del Palacio, las mujeres que claman por sus derechos son turberas.”

 

“Se acrecientan la violencia y los crímenes: Atentados terroristas, secuestros, sicariato, asalto a principales cárceles, sabotaje a torres eléctricas, narcotráfico, lavado y soborno transnacional, desorden migratorio y  vial.”

 

Somos la viva expresión de un Estado violento, inquisidor y abusador donde se esclavizan los empleados, se niega la justicia a los pobres y a cualquiera que enfrente los grupos de poder, se malversan los fondos públicos o se roba el erario, se miente o engaña al pueblo, se maltratan los protestantes manteniendo vivos los paleros de Balá; ausencia de oposición con ideologías y de equilibrio de poderes del estado; se violan las leyes y la propia Constitución, base fundamental del derecho.

Dios les bendiga hoy y siempre.