San Francisco (EE.UU.), 14 nov (EFE).- El gigante tecnológico Apple indicó hoy que no tiene constancia de que se hayan registrado ataques a sus dispositivos iPhone e iPad mediante la nueva técnica “Masque”, denunciada este jueves por el Gobierno de EE.UU. y que sustituye las aplicaciones por software maligno.
En un comunicado, la empresa estadounidense indicó que no tiene constancia de “ningún cliente que haya sido afectado por este ataque” y destacó que sus sistemas operativos OS X e iOS fueron diseñados con medidas de seguridad que avisan a los clientes “antes de instalar software potencialmente maligno”.
El Equipo de Respuesta a Emergencias Informáticas de EE.UU. (CERT), una organización dependiente del Gobierno, emitió el jueves una alerta por la bautizada como técnica de ataque “Masque”, que afecta a los dispositivos móviles de Apple.
Según la alerta del CERT, esa técnica “incentiva” a los usuarios para que se instalen en sus teléfonos o tabletas una aplicación procedente de tiendas no oficiales sin ser conscientes de que, en realidad, se trata de software maligno.
Una vez instalado, este software sustituye a alguna de las aplicaciones de las que dispone el dispositivo (como por ejemplo una aplicación de correo electrónico o de banca en línea), apoderándose de todos los datos en ella guardados, que a partir de ese momento pasan a estar a disposición de los “hackers” (piratas informáticos).
La técnica de ataque Masque fue revelada por primera vez por la firma de seguridad en internet FirmEye en una entrada de su blog el pasado 10 de noviembre.
La revelación de esta técnica de ataque llega después de que la semana pasada una empresa de seguridad en internet de EE.UU. informara que detectó un nuevo tipo de software que ataca a los dispositivos de la marca Apple, tanto iPhones como iPads y ordenadores Mac, y que ya ha afectado a cientos de miles de usuarios en Asia.
Este software contra Apple, diseñado para causar daños o sustraer información de forma ilegal de ordenadores y otros dispositivos electrónicos, tuvo su origen en China y se propagó a través de la tienda de aplicaciones “on-line” de ese país, Maiyadi App Store. EFE