SANTO DOMINGO, RD.- El obispo auxiliar de Santo Domingo, monseñor Francisco José Arnaiz, dijo este viernes que los jueves no están obligados a conocer toda la verdad en la administración de justicia, pero que a la hora de impartir justicia deben actuar con equidad y justeza.
Manifestó que una justicia tardía es una justicia denegada, por lo que entiende que la misma tiene que ser ágil y correcta. Llamó a los jueces asumir su responsabilidad sin dobleces y rechazar soborno.
Consideró que los males hay que cortarlo desde el principio y no esperar que estos raíces, pero que para estos hay que actuar con gallardía.
Entiende que una administración de justicia no solo se debe castigar los delitos menores, sino también los delitos políticos, tras criticar a los funcionarios que los nombran en ministerios de Estado y se creen dueños de ellos.
Al encabezar una homilía con motivo del Día del Poder Judicial, en la Iglesia Nuestra Señora de la Paz del Centro de lo Héroes, llamó a contener a los ambiciosos del poder.
Asimismo, sugirió que se limite su poder. Dijo que para ser funcionario público hay que tener virtud, que es bastante poco común, y la suficiente gallardía para establecer sus limitaciones.
Arnaiz abogó porque haya un verdadero acceso a la justicia, y dijo que los jueces deben garantizar una pronta y sana administración de justicia. Se quejó de que hay un alto número de presos preventivo, “por lo que una justicia tardía es una justicia negada”.
El prelado católico llamó a los jueces a asumir su responsabilidad sin dobleces y rechazar el soborno.
A la misa asistieron diversas personalidades, entre ellas el procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, el presiente de la Junta Central E Central Electoral, Roberto Rosario, entre otros.