EL AUTOR es mayor general retirado de
Policía y periodista. Reside en Santo Domingo
(“La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas.” Carlos Marx.)
Thomas Robert Malthus, el cual es considerado el padre de la demografía, debemos destacar que realmente Malthus es el padre de la demografía moderna visto en un contexto occidental, pues de acuerdo a expertos, entre los que sobresale el historiador inglés Arnold J. Toynbee, el árabe Ibn Jaldún es el verdadero padre de la demografía en un contexto general, quien en vida fue historiador, sociólogo, filósofo, economista, demógrafo y politólogo entre el siglo XIV y XV.
Desde la antigüedad, el uso de técnicas para estudiar y medir las poblaciones ha sido imprescindible para planificar y trazar políticas de control por parte de los gobernantes, lo que dio lugar al uso de técnicas demográficas, a pesar de que no se hablaba de la demografía como ciencia. A partir de las épocas de Jaldún y Malthus, el uso de la demografía como instrumento científico se ha incrementado al mismo tiempo que la población mundial se dispara.
Así mismo, ese crecimiento poblacional y urbano, consecuentemente a ello se ha registrado un incremento de la delincuencia, la corrupción, la impunidad, el poder del narcotráfico, en el deterioro del medio ambiente, la violencia y desorden social en general.
De las poblaciones recientes urbanas nacionales y mundiales, la mayoría son pobres y seguirán el mismo ritmo hacia el futuro; prevenir el crecimiento de la población pobre dependerá en gran medida de las planificaciones y estrategias y de las decisiones inmediatas de los grupos de poder que tienen mayor consumismo y generan por consecuencia de sus ambiciones desmedida las grandes urbes cosmopolitas.
Las urbanizaciones son inevitables pues no puede haber un progreso, un desarrollo económico sustancial sin que aumente la población, dado a que la modernización, el crecimiento industrial, los grandes emporios económicos, construcciones, desarrollo agrícola, entre otras, trae consigo la migración hacia estos lugares o sus entornos.
El incremento de los problemas y los conflictos sociales se debe principalmente al urbanismo y aún más cuando éste es de manera desorganizada y descontrolada, como es el caso de la República Dominicana. Cabe agregar, con los inmigrantes de origen haitiano, la situación es aún más grave y compleja cada día.
Otro dato importante es que todo esto trae consigo un grave daño al medio ambiente y es que según la visión política de los economistas tradicionales para que haya un desarrollo sostenible a largo plazo, necesariamente tiene que haber daños colaterales a los recursos naturales y al medio ambiente, lo que plantea un gran reto a los líderes y gobernantes mundiales principalmente en sensibilizarse para enfrentar de manera humana y natural las amenazas de los gases efectos invernaderos fruto de la modernización, las nuevas tecnologías y la industrialización que cada vez más toca las entrañas de la tierra y sus fuentes de vida, el agua, sus árboles, sus animales, en general, su fauna y su flora.
“Estoy absolutamente convencido que ninguna riqueza del mundo puede ayudar a que progrese la humanidad. El mundo necesita paz permanente y buena voluntad perdurable”. Albert Einstein.
