SANTO DOMINGO, RD.– El expresidente Leonel Fernández dijo que para ser un verdadero líder se requiere ser un verdadero discípulo.
Al hablar ante cientos de jóvenes que acudieron este domingo al hotel Embajador para escuchar la conferencia “Liderazgo y Poder: cómo ser líderes del siglo 21”, organizada por el movimiento Jóvenes de Leonel (JUDEL), Fernández dijo que el líder acude a la sociedad y la sociedad acude al líder, en búsqueda de seguridad y claridad en caso de incertidumbre y amenaza.
Al tocar el tema del cambio, dijo que todo liderazgo pasa por un ciclo y que la sucesión es un paso de antorcha que requiere la paciencia del que la pueda recibir; no se arrebata, porque puede incluso hasta quemarse.
Al citar algunas de las obras que refieren sobre el tema del poder y el liderazgo, se refirió a la titulada “Las 48 leyes del poder”, de Robert Greene, explicó que es bueno recordar la primera parte que señala que “nunca se debe opacar al jefe, porque trae malas consecuencias”, frase que provocó aplausos de los presentes.
Ante los fuertes aplausos provenientes del salón donde el expresidente dictaba la conferencia y que retumbaron en la otra sala que tuvo que habilitarse de repente por la capacidad desbordada de jóvenes que acudieron a escuchar la conferencia, Leonel Fernández, hizo una pausa y prosiguió explicando que “el poder va más allá de lo simbólico, místico y ceremonial. Es más bien una relación social entre quienes dirigen y quienes obedecen”.
“El líder debe pasar por un proceso de formación, un hecho aislado no convierte a una persona en líder de un día para otro”, explicó a lo que sumó que “el liderazgo inicia con la identificación de una causa, de un motivo. En ausencia de una causa, no hay liderazgo”.
Dijo que hay que tener en cuenta que se puede ser líder sin ejercer un cargo o función de poder, sólo con la capacidad de influenciar a la sociedad a través de buenas acciones, citando como ejemplos a líderes influenciables de la opinión pública; líderes históricos como la niña de Paquistán, Malala, quien con solo 12 años empezó a reclamar el “no maltrato” a su pueblo y el derecho de los niños ir a la escuela.
“Por eso les digo, que el liderazgo no tiene edad. Cada día ofrece la oportunidad a cualquier persona para ejercer un rol de liderazgo. La persistencia es la clave y toda causa noble se encuentra de frente con una causa innoble a vencer”, manifestó Fernández.
Citó además, los casos de liderazgo de Mandela, Ghandi, quienes ejercieron su liderazgo sin tener funciones de poder.
“Cuiden siempre la integridad moral de su persona. El odio, la envidia y el resentimiento lo que hacen es destruir a quien alberga esos sentimientos”, sugirió Fernández a los jóvenes que ocupaban sus asientos en el auditorio repleto.